Las consecuencias del azúcar son muchas y en la mayoría graves, pero esto no es algo nuevo, en realidad es algo que nos muestran en el plato del bien comer de 5to grado de primaria, pero la verdad es que la conciencia que llevamos sobre ello es muy escasa y evitar enfermedades futuras para regalarnos calidad de vida es responsabilidad nuestra, claro, hablando de aquellas que están en nuestras manos.
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Lo difícil de dejar el azúcar es que la mayoría de los alimentos que se preparan con ella son en extremo deliciosos, además genera una adicción o ansiedad por su consumo, pero pocas veces sabemos el daño que hace en nosotros. La información cura y estas son las razones del por qué evitar esta sustancia refinada para proteger nuestra belleza facial.
El azúcar como enemigo de nuestra piel.
Si, el azúcar es el enemigo de nutriólogos, doctores e incluso dermatólogos ya que sus efectos toman acción en nuestra piel, es por ello que su consumo debe evitarse o ser en cantidades bajas, tratar de sustituirlo o tomar mejores elecciones al momento de un antojo puede salvarnos, la vida o la tez facial.
Sabemos que el azúcar causa una inflamación e incluso retención de líquidos, pero lo que pasa secundario a ello es que produce enzimas que bajan la producción de colágeno y elastina, a la desintegración de estas moléculas se le llama glicación, su efecto en la piel son las arrugas, flacidez e incluso manchas.
Por eso tanto en el tema de nutrición como en el tema dermatológico lo recomendable es bajar el consumo de productos con alto grado glucémico, por ejemplo, el yogur endulzado, cereales de caja, barras de arroz inflado, helados, pasteles entre muchos otros productos, en su mayoría procesados o con conservadores que además son un plus para restarle calidad de vida a nuestro cuerpo.
El proceso de glicación además de provocar rosácea y acné, genera radicales libres que daña las células creando una vulnerabilidad ante los temas ambientales como lo son los rayos UV, la contaminación o resequedad por temperatura. Aquí es cuando aplica el dicho “somos lo que comemos” y sin duda es algo que deberíamos tener en conciencia todos para poder beneficiar nuestro cuerpo, incluso mejorar el medio ambiente con productos orgánicos o naturales que no generan una cantidad exuberante de desechos tóxicos.
El cuerpo necesita glucosa para poder producir energía, la cual la podemos encontrar en la fructuosa que actúa de forma muy similar pero menos dañina para nuestra salud, es inevitable dejar de consumir este producto pero si se puede disminuir para una mejor protección a tu piel, también puedes protegerla con elementos tópicos que lleven antioxidantes e hidratantes .