Con la llegada del calor las personas que sufren con su cutis graso empiezan a sentir los estragos de las altas temperaturas en la apariencia de su rostro. Con una buena rutina facial y los productos correctos la producción de grasa en puede disminuir y verse más mate y con menos granitos.
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Los remedios naturales son una excelente opción para matificar la piel y esta esta mascarilla de levadura de cerveza con limón para controlar el acné y combatir la grasa se convertirá en tu secreto de belleza favorito para conseguir una apariencia más lozana y libre de brillo.
Como ya mencionamos, los ingredientes principales de esta mascarilla son la levadura de cerveza, que tiene propiedades regeneradoras y purificantes, y también necesitaremos unas gotitas de limón que servirá como antioxidante y activo blanqueador. Quédate para que descubras cómo se prepara y la incluyas en tu rutina de belleza de ahora en adelante.
¿Cómo hacer esta mascarilla de levadura de cerveza y limón?
Ingredientes:
- 2 cucharaditas de levadura de cerveza
- 1 taza de agua hervida
- 10 gotas de zumo de limón
Preparación:
- Mezcla muy bien la levadura con la taza de agua.
- Agrega el zumo de limón e incorpora con los otros ingredientes hasta obtener una mezcla acuosa.
- Así se aplica:
- Desmaquilla y limpia perfectamente tu rostro y con la ayuda de un algodón aplica la mezcla en tu cara.
- Permite que la mascarilla de levadura con limón actúa en tu piel durante 30 minutos y retira con abundante agua tibia.
- Usa tu hidratante de costumbre y al día siguiente no olvides usar protector solar para evitar la aparición de manchas solares.
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Realiza este remedio una o 2 veces a la semana para cuida tu cutis y notarás cómo se reduce la producción de grasa y se revela un rostro más terso, mate, sin manchas y con menos imperfecciones.
La combinación de la levadura y el limón serán excepcionales para tratar el exceso de sebo y prevenir la formación de arrugas. Si bien los remedios caseros ofrecen excelentes resultados a precios muy accesibles para todos, recuerda que nada sustituye la opinión de un dermatólogo, sobre todo, en casos severos de acné u otras afecciones cutáneas.