Los antioxidantes son la clave para retardar el envejecimiento, pues son compuestos químicos que ayudan al cuerpo humano a eliminar radicales libres, sustancias químicas que introducen oxígeno en las células y producen la oxidación de sus diferentes partes, alteraciones en el ADN y cambios diversos que aceleran el envejecimiento del cuerpo.
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La vejez es un proceso de oxidación celular, natural y progresivo y los antioxidantes son compuestos químicos que el cuerpo humano utiliza para eliminar los radicales libres que atrasan significativamente o impiden la oxidación por cierto tiempo y por ende pueden prevenir o retrasar el daño a las células causado por los radicales libres.
A partir de los 30 años la piel comienza el proceso de envejecimiento esto consecuencia de los efectos del estrés oxidativo, también conocido como el “acelerador del envejecimiento cutáneo". Los factores que aumentan la producción de radicales libres en el cuerpo pueden ser internos o externos como la contaminación, la exposición a los rayos UV y el humo de cigarrillos.
Cuando los antioxidantes no son suficientes para contrarrestar los radicales libres y se produce un aumento de la presencia de los mismos en la célula, se produce estrés oxidativo que se ha relacionado con enfermedades cardíacas, cáncer, además del envejecimiento prematuro de la piel o la aparición de diferentes trastornos neurológicos. Se dice que los antioxidantes ayudan a neutralizar los radicales libres en nuestro cuerpo, por ello te recomendamos tres alimentos ricos en antioxidantes:
1- Arándano
El arándano es una de las frutas con más antioxidantes, porque son ricas en antocianinas, un pigmento que se ha relacionado con una mejora en el perfil lipídico y con una reducción del colesterol en sangre, así como con efectos protectores cardiovasculares y reguladores de la presión arterial.
2- Uva
Otra de las frutas que son ricas en antioxidantes son las uvas, debido a que son rica en resveratrol, un potente antioxidante que se ha relacionado con una disminución de enfermedades como el cáncer o el Alzheimer, así como con el fortalecimiento del sistema inmune.
3- Té verde
El té verde es reconocido antiguamente por su alto poder antioxidante, ya que está hecho a base de hojas frescas de camelia sinensis, las cuales aportan agua, minerales, vitaminas, proteínas y una sustancia denominadas catequinas, éstas últimas previenen el daño celular, ya que disminuye la formación de radicales libres en el cuerpo y te ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y de otro tipo, además de causar un efecto antiinflamatorio. También encontramos catequinas en alimentos como los pistachos, los aguacates o las cerezas, entre otros.