El hígado tiene una función grandísima, pues ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. La enfermedad por hígado graso es consecuencia de la acumulación de grasa en el hígado. Hay dos tipos principales: enfermedad del hígado graso no alcohólico; enfermedad del hígado graso por alcohol o esteatosis hepática alcohólica.
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Existen dos tipos de enfermedad del hígado graso no alcohólico: hígado graso simple: hay grasa en el hígado, pero poca o ninguna inflamación o daño en las células del hígado; por el contrario, la esteatosis hepática no alcohólica sí provoca inflamación y daños en las células del hígado, en consecuencia daña las células de este órgano y puede desencadenar una fibrosis o cicatrización del hígado.
Sin embargo, se puede prevenir con una alimentación balanceada y con buenos hábitos alimenticios se puede combatir el hígado graso y por fortuna existen alimentos que nos ayudan a combatir este padecimiento.
Alimentos para combatir el hígado graso
La dieta ideal para ti es la mediterránea, rica en grasas monoinsaturadas así como ácidos grasosomega-3 y baja en carbohidratos. Incluye en tus comidas aceite de oliva, nueces, frutas, verduras, legumbres y pescado, por ello aquí te decimos qué aporta cada alimento a tu dieta.
- Frutas y verduras: las fresas, espinacas, limón, además, puedes añadir tamarindo ya que tiene propiedades descongestionantes del hígado
- Granos integrales: ayudar a limpiar el intestino por su alto contenido en fibra.
- Evita tomar alcohol: Una de las principales razones por las que se desarrolla esta enfermedad es por el consumo excesivo de alcohol; por ello, deberás dejar por completo estas bebidas
- Come avena: Comienza tu día con este súper cereal, acompáñalo con frutas.
- Aceite de oliva: El consumo de este tipo de aceite disminuirá el colesterol, además de prevenir la diabetes y la hipertensión arterial
- Incluye fibra en tu dieta: Los alimentos ricos en fibra te ayudarán a tener una sensación de saciedad mayor; asimismo, absorberás con mayor eficacia los nutrientes de éstos
Alimentos que son tu enemigo si tienes el hígado graso
El azúcar refinada presente en los alimentos procesados, ésta contiene sacarosa en un 9.5%, para su metabolismo es necesario la acción de compuestos como la tiamina, riboflavina, niacina o ácido pantoténico. Por eso, ingerir azúcar refinada es menos saludable que hacerlo de forma natural, en alimentos más completos como la fruta, o la leche, pues las azucares malas estimulan los genes productores de grasa en el hígado. Una dieta rica en azúcar contribuye a que la grasa se deposite en el hígado y genere inflamación.
La grasa animal, si ingieres grasa saturada, carnes rojas y alimentos fritos, esto favorecerá al desarrollo de hígado graso.