El colesterol es una sustancia con un aspecto parecido a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo. Los seres humanos necesitamos colesterol para producir, vitamina D, hormonas y más sustancias que ayudan con la digestión de los alimentos.
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Como todo en exceso es malo, cuando existe un exceso de colesterol en la sangre se deposita en la pared de las arterias formando “placas de ateroma”. A medida que estas placas aumentan su tamaño hay mayor rigidez en los vasos sanguíneos y puede llegar a una obstrucción y generar una enfermedad cardiaca.
Es muy importante llevar una dieta sana, hacer ejercicio y evitar el sedentarismo para prevenir que los niveles de colesterol suban y lleguen a ser alarmantes. Un tip muy sencillo y rico para combatir la hipercolesterolemia es ingerir frutas y hay una en particular que es “milagrosa".
Según un estudio realizado por investigadores del Departamento de Ciencias de Nutrición, Alimentos y Ejercicio de la Universidad de Florida, indica que las manzanas verdes son una gran opción para reducir el colesterol malo.
La manzana verde, aparentemente, puede hacerse cargo de eso niveles altos de colesterol gracias a su gran contenido de flavonoides y ácido fenólico que son buenos auxiliares en la protección de los daños en las células.
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Además, los polifenoles de estas frutas aumentan la pectina, una fibra natural que ayuda a la digestión de las grasas. Por si fuera poco, la manzana verde es un excelente antiinflamatorio natural y su contenido de azúcar es mucho más bajo en comparación con la manzana roja, así que es perfecta para los diabéticos.
Otras investigaciones igualmente señalan que el consumo de manzana verde también ayuda a disminuir los riesgos de padecer algunos tipos de cáncer como de esófago, colorrectal y de próstata. Por si sí o por si no, nada cuesta intercambiar unas galletas o botanas llenas de grasas o azúcar por esta opción más económica y saludable.
Lo ideal sería que comieras de una a 2 manzanas al día sin olvidar ingerir agua y al menos hacer 30 minutos de actividad física, porque ningún alimento es milagroso y necesitas poner de tu parte para mantener tu cuerpo saludable.