Todos los niños y niñas hacen berrinches y a veces no sabemos cómo tranquilizarlos; sin embargo, gritar, regañarles o hasta pegarles no es una solución, por lo que aprender a controlar sus rabietas sin perder la calma tendrá muchos beneficios para tu hijo y para ti.
Para poder hacerlo hay que partir de entender que las infancias son personas en desarrollo y que los adultos tenemos la responsabilidad de darles herramientas para que puedan sobrevivir, una de ellas es enseñarles a gestionar sus emociones sin reprimirlas y, mucho menos, sin quitarles el respeto solo por tener menos edad que nosotros.
Recuerda que una rabieta o berrinche solamente ocurre porque los niños pequeños aún están en desarrollo y, posiblemente, aún no comprenden muchas de sus emociones, tales como la frustración, el enojo, la tristeza, y la limitación de su lenguaje no les permite externar lo que sienten; tu papel como adulto es ayudarles con todo esto, no enojarte y pelearte con ellos.
Así puedes actuar frente a los berrinches o rabietas de tu hijo
Existen muchas formas de calmar a tu hijo sin necesidad de agredirle, pues como adulto tienes el deber de darle un espacio de paz y confianza para que pueda desahogarse y poder calmar estas crisis de ira, enojo o llanto incontrolable que pudiera llegar a tener.
Para regular estas emociones tienes varias alternativas que puedes poner en acción de manera conjunta, de este modo lograrás el entendimiento sin reprimir lo que siente, porque sí, es posible enojarse sin perder el control.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) puedes prevenir las rabietas o actuar para contenerlas cuando se estén realizando.
¿Cómo prevenir un berrinche en mi hijo?
Para prevenir un berrinche, la UNICEF recomienda distraer al niño si quiere hacer algo "que no se puede" (como tomar las cosas de otra persona, por ejemplo), ofrecerle hacer algo que "sí se puede" (como darle otro objeto o dejarle jugar otra cosa) o intentar alejarles de situaciones que pueden frustrarles.
¿Cómo actuar frente a un berrinche de mi hijo?
Si la rabieta ya se está dando, lo primero es que tú como adulto tomes control sobre tus emociones para manejar el enojo que pudieras sentir. Si tú estás desesperado y contribuyes a una pelea, el berrinche podría empeorar.
Lo segundo es que ignores la rabieta siempre que tu hijo no esté en peligro, pues también tiene derecho a explorar estas emociones y que sepa lo que es enojarse o estar triste.
Sin embargo, si el berrinche continúa y no para lo que debes hacer es hablar. Ofrécele ayuda verbal y directa, externa que comprendes lo que siente y pregúntale qué es lo que pasa. Escucha lo que está sintiendo y las acciones que le llevaron a ese estado.
Haz que tu hijo o hija se sienta acompañado con cariño, la contención que le des ayudará a que en el futuro antes de hacer un berrinche, recurra a ti como el adulto en quien confía para platicar y que puedan encontrar soluciones efectivas, solo tú puedes enseñarle alternativas para que esto no ocurra siempre.