El fregadero de acero inoxidable es uno de los más comunes en millones de hogares, desde hace muchos son uno de los favoritos, pero en poco tiempo pueden perder su brillo y es necesario aplicar algún truco de limpieza para devolverlo.
La popularidad del fregadero de acero inoxidable no es rara, se trata de un material muy resistente que además de altas y bajas temperaturas soporta la oxidación, algo muy apropiado para el uso que se le da en la cocina.
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Además, el acero inoxidable tiene un brillo y apariencia únicos, el problema es que se mancha con mucha facilidad y puede perder sus propiedades estéticas con apenas unas gotas de agua o jabón, por lo que este truco de limpieza es muy útil.
¿Por qué se hace opaco el acero inoxidable?
El acero inoxidable por naturaleza tiene un terminado brillante, sin embargo, por el uso y una mala limpieza pueden quedar acumulados restos de suciedad y grasa que se van acumulando en toda su superficie y hacen que se vea opaco y sucio.
¿Cómo dejar brillante el fregadero?
Para devolverle el brillo a un fregadero de acero inoxidable lo primero que tenemos que hacer es lavarlo muy bien con jabón quita grasa, como el de trastes, tallar con un cepillo cada rincón y enjuagar todos los restos. Luego tomar medio limón y frotarlo muy bien por todas partes, dejarlo por algunos minutos y luego limpiar muy bien con una franela húmeda.
¿Qué es bueno para limpiar el fregadero?
El limón es uno de los mejores limpiadores para un fregadero de acero inoxidable, al ser un ácido es capaz de descomponer la grasa pegada que es la que hace que se vea opaco y devolverle su brillo natural a toda la superficie. Síguenos en Facebook para más contenido y trucos de limpieza para todo tu hogar.