La princesa Kalina de Bulgaria ha capturado la atención de muchos debido a su sorprendente transformación física a lo largo de los años. Actualmente, su dedicación al físicoculturismo ha dejado una huella visible en su apariencia, contrastando notablemente con su imagen juvenil. Si quieres saber cómo lucía antes y cuáles han sido sus cambios a lo largo de los años, ¡aquí te mostramos su evolución!
Nacida en Madrid el 17 de enero de 1972, Kalina de Sajonia-Coburgo-Gotha y Gómez-Acebo, más conocida como la princesa Kalina de Bulgaria, es hija del ex primer ministro búlgaro, Simeón de Sajonia-Coburgo. Su vida siempre ha estado rodeada de la atención mediática, no solo por su linaje real, sino también por su estilo de vida llamativo y su personalidad vibrante. Con el tiempo, su evolución física ha sido igualmente impactante, llevando a muchos a preguntarse sobre los motivos detrás de sus cambios.
Desde su juventud, la princesa Kalina ha sido conocida por su estilo extravagante y su inclinación por los accesorios llamativos, como collares, turbantes y foulares. Sin embargo, a medida que han pasado los años, su enfoque se ha desplazado hacia el cultivo de un físico musculoso y atlético; además de ciertas desiciones estéticas en su rostro que han dado mucho de qué hablar.
Te podría interesar
El antes y el después de la princesa Kalina de Bulgaria
En sus años más jóvenes, la princesa Kalina de Bulgaria lucía un estilo vibrante y colorido. Durante los años 90, solía llevar vestidos llamativos y sombreros que destacaban su personalidad extrovertida. Su cabello, naturalmente marrón claro y largo hasta los hombros, era una parte esencial de su imagen.
Sin embargo, ya en la misma década, la princesa decidió hacer un cambio radical, cortándose el cabello y tiñéndolo de rubio. Este cambio culminó cuando, a los 24 años, decidió raparse al cero, cumpliendo una promesa personal, la cual, no ha sido revelado hasta estos días.
Una transformación física que también fue muy notoria con el paso de los años, además de su rostro, fue su cuerpo en general, de forma específica, sus brazos. A sus 52 años, llamó mucho la atención el nivel de entrenamiento que presentaba la princesa Kalina de Bulgaria, pues mostraba extremidades muy marcadas, propias de deportistas dedicados al fisicoculturismo.
¿Qué le pasó en la nariz a la princesa Kalina de Bulgaria?
Uno de los aspectos más comentados sobre la transformación física de la princesa Kalina de Bulgaria es el cambio en su nariz. En la década de los 2000, se sometió a una cirugía nasal que generó mucho interés y especulación. Sin embargo, su esposo, Kitín Muñoz, aclaró en una entrevista en 2003 que la operación no tenía fines estéticos. Según él, la intervención fue necesaria por un problema de salud delicado. Esto, fue tan solo el comienzo, pues con el paso del tiempo, se incluyeron notables cambios en sus pómulos y una redefinición general de sus rasgos faciales.
La evolución física de la princesa Kalina de Bulgaria es un testimonio de su dedicación y compromiso con el físicoculturismo y un estilo de vida saludable. Desde sus llamativos atuendos y peinados de los años 90 hasta su imagen actual, marcada por músculos bien definidos y un rostro transformado, ha recorrido un camino de cambios significativos.
A pesar de las especulaciones y comentarios, muchos aspectos de su transformación física, como la cirugía nasal, han tenido razones profundas y personales. Kalina de Bulgaria sigue siendo una figura fascinante, no solo por su linaje real, sino también por su capacidad de reinventarse a lo largo de los años.