En las relaciones de pareja, el deseo de ser amado es natural. Sin embargo, una cosa es añorar y otra muy diferente rogar para que la persona con la que estás, tenga muestras de cariño hacia ti. Mendigar amor no solo te genera un sufrimiento emocional, sino que también va poco a poco haciendo de las suyas contra tu amor propio y si te has cachado en más de una ocasión pidiéndole a tu novio o esposo que haga algo lindo por ti, lo mejor es que reconsideres tu relación de pareja. ¿Cómo? Hay algunas señales de alerta, así como unas estrategias para dar solución a esta situación.
¿Qué significa mendigar por amor?
Mendigar amor significa tener que buscar de una manera desesperada la atención de la persona con la que estás, esto puede ser con la intención de buscar afecto o validación dentro de tu relación de pareja, la cual, pareciera que nunca está dispuesta a corresponder de la misma manera que tú lo haces. Si más de una vez has tenido que rogar por algo, en vez de que las muestras o palabras de cariño se den de manera natural y mutua, entonces esto puede hablar de que eres una persona conformista que se resigna a recibir pequeñas migajas de afecto. No es necesario decir lo dañino y tóxico que esto es para ti, ¿cierto?
Señales de que estás mendigando amor
- Siempre tomas la iniciativa en la relación, mientras que la otra persona no muestra interés
- Das todo de ti, pero no recibes nada a cambio en tu relación de pareja
- No hay muestras de cariño, afecto o interés por parte de tu pareja
- Te sientes solo o sola, incluso cuando estás con esa persona
- Haces constantes esfuerzos para llamar su atención, pero no ves ningún resultado
¿Cómo dejar de mendigar amor?
Reconoce lo valiosa que eres
El primer paso para dejar de mendigar amor en tu relación de pareja es mirarte al espejo y recordar lo valiosa que eres y que esto no depende de la validación de otra persona. Es importante que reconozcas que mereces un cariño genuino y recíproco, en el que no tengas que rogar ni esforzarte de más para poder ser notada. Te recomendamos trabajar en tu autoestima y entender que vivir en este tipo de situación poco saludable, solo afecta la forma en que te ves a ti misma.
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Establece límites
No se trata de actuar inmaduramente con frases como "Si tengo que rogar por ello, entonces ya no lo quiero". No obstante, es vital que aprendas a poner límites dentro de tu relación de pareja y si te has dado cuenta de que tú eres la que siempre da más, pero nunca recibes nada a cambio, es tiempo de poner un alto. Claro, es bien sabido que hay que dar sin esperar recompensas, pero cuando el dar y dar solo está reclinado hacia tu lado, entonces algo anda mal. Cualquier relación debe tener equilibrio, de lo contrario, tu bienestar emocional se irá para abajo. ¡No lo permitas! ¡Tú también mereces ser y sentirte amada!
No le temas a la soledad
Sabemos que muchas veces podemos conformarnos a recibir migajas de atención y afecto por temor a quejarnos y quedarnos solas, pero, piénsalo: ¿realmente es mejor mendigar amor? Ya lo dice el dicho, mejor sola que mal acompañada. La soledad de es una enemiga, sino una oportunidad para reconectar contigo misma y sanar aquellas heridas que esa persona que te dejaron. Si el rogar una y otra vez es solo por miedo a estar sola, recuerda que esta sensación es temporal, pero con el tiempo no solo aprenderás a disfrutar de ti misma, sino también lograrás encontrar a una persona con la que puedas tener una relación saludable.
Dejar de mendigar amor no siempre es fácil, pero dar el siguiente paso es el acto de amor más grande que puedes hacer por ti. Recuerda que eres una mujer valiosa que merece estar en una relación de pareja equilibrada y satisfactoria en la que conozcas la dicha de sentirte y saberte amada. Reconoce las señales de que lo tuyo es rogar por afecto y una vez que te des cuenta, verás lo diferente que querrás sentirte en el futuro. ¡No temas!