Muchas veces elegimos el baño como el lugar destinado para todos los productos de belleza, desde el skincare hasta las cremas corporales y bálsamos labiales, pero este es uno de los peores errores que podemos cometer y podría arruinarlos e incluso dañar nuestra piel.
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La facilidad de tener a la mano nuestros productos de belleza por la mañana luego de tomar un baño o en los últimos minutos de la noche justo antes de dormir hacen del cuarto de baño una opción muy tentadora a la hora de elegir donde colocarlos, sin embargo, podrías estar tirando tu dinero a la basura.
- Reduce el tiempo de vida
Los productos de belleza en el baño pueden reducir su tiempo de vida hasta la mitad y necesitarás invertir en un producto nuevo antes de lo previsto. Lo mejor es poner toda tu rutina en otro lugar que no sea el baño. En la lista de los prohibidos entran todo tipo de limpiadores, cremas, sérums, tratamientos, mascarillas, perfumes y hasta maquillaje.
- Pierden efectividad
Puede que hayas comprado toda una rutina de skincare costosa para dale lo mejor a tu piel, sin embargo, el baño se calienta y enfría significativamente por lo que puede cambiar fundamentalmente la textura de un producto y hacerlo más acuoso, lo que en última instancia diluye su eficacia y toda tu inversión no servirá de nada.
- Bacterias
Junto con el calor que se genera en el baño, también se genera una gran cantidad de vapor que puede provocar la aparición de moho dentro de tus productos de belleza y si no te das cuenta de esto, podría ocasionar que tu piel también se contamine.
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Entonces ¿Dónde guardó mis productos de belleza?
La recomendación de los dermatólogos es guardar los productos de belleza y skincare en un lugar fresco, seco, de superficie plana, sin cambios de temperatura y sin exposición hacia una fuente de luz directa.
Una gran opción es en un área especial dentro del clóset que no esté iluminada o en cajones organizadores. También se recomienda cerrar los productos muy bien para evitar su oxidación y limpiarlos antes de llevarlos a su lugar.