Todos necesitamos un escape del ruido de la ciudad, pero no siempre estamos dispuestos a gastar mucho dinero en darnos unas vacaciones o simplemente no contamos con tanto tiempo. Sin embargo, esto no debería ser una limitación para darse un gustito y para ello, hay algunos pueblos mágicos cerca de CDMX a los que puedes organizar un viaje de ida y vuelta con tus amigos, familia o pareja y pasar un momento de relajación. ¡Te decimos cuáles son los mejores!
¿Qué pueblo mágico visitar cerca de CDMX?
Tepotzotlán
Con una distancia de tan solo 80 kilómetros, este hermoso lugar cerca de CDMX cuenta con destinos turísticos y culturales imperdibles como el Convento de Francisco Javier o el Museo Nacional del Virreinato para echarle un vistazo al pasado y regresar a casa con muchos conocimientos. También es un lugar ideal para comer algo rico y disfrutar una nieve como postre.
Taxco
Otro lugar que puedes visitar en un viaje de ida y vuelta es Taxco, el cual, es un pueblo mágico conocido por sus mercados de artesanías donde puedes comprar un sinfín de joyería, accesorios o decoración hecha con plata. Si bien está a 2 horas con 40 minutos de la CDMX, vale la pena la manejada para poder disfrutar de una tarde relajada en el Zócalo, visitar la estatua monumental de Cristo o simplemente pasear por sus hermosas calles. Si pasas ese tiempo atrapado en el tráfico, ¿por qué no hacerlo en un escapada de fin de semana?
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Ixtapan de la Sal
El Estado de México goza de 12 pueblos mágicos entre los que más se destacan es Ixtapan de la Sal, el cual, está a tan solo 1 hora con 50 minutos. En este destino cerca de CDMX puedes disfrutar de sus principales atractivos que son aguas termales, además servicios de spa como masajes o fisioterapia. De igual forma, muchos capitalinos disfrutan de visitar la Laguna Verde para andar relajarse rodeados de naturaleza.
Tepoztlán
Tepoztlán es uno de los pueblos mágicos favoritos por los capitalinos, ¡y no es para menos! A tan solo 1 hora 30 minutos de la CDMX (seguro más cerca de lo que haces a tu trabajo todos los días), este hermoso destino es perfecto para hacer un viaje de ida y vuelta y disfrutar de una experiencia natural sin igual, en donde, a la vez, podrás dar un vistazo al pasado mientras paseas por sus calles de estilo colonial. También puedes visitar diferentes atractivos como la Pirámide del Tepozteco, el Museo Carlos Pellicer y el Parque Nacional El Tepozteco para mirar todo el pueblo desde una preciosa cima.
Bernal
Bernal es un pueblo mágico que si bien está a 2 horas con 50 minutos de la CDMX, vale totalmente la pena el viaje para poder admirar el quinto monolito más grande del mundo (otros están en Brasil, Australia, El Sahara y la Península Ibérica). Esta formación tiene más de 65 millones de años, por lo que se vuelve un destino imperdible para ir de ida y vuelta. De igual forma, puedes visitar el Museo de la Máscara y comer en los muchos restaurantes típicos.
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Huamantla
Este pueblo mágico en Tlaxcala (por que sí existe) cerca de la CDMX goza de muchos atractivos culturales y turísticos como la Parroquia San Luis Obispo de Tolosa, el Parque Nacional La Malinche y el Museo Nacional del Títere, en los cuales, podrás pasar un gran momento en familia mientras se olvidan del ruido de la ciudad. Además de esto, hay muchas fiestas patronales donde podrás disfrutar de platillos típicos sin igual.
Tlayacapan
Este pueblo mágico cerca de la CDMX está a tan solo 1 hora 50 minutos manejando y es un destino muy atractivo tanto por su arquitectura, clima y belleza natural. Fue habitado por olmecas y xochimilcas en la antigüedad, por lo que podrás encontrar vestigios de estas culturas. Si buscas opciones más religiosas, goza de hermosas capillas, así como fiestas llenas de tradición para pasar un momento muy agradable y familiar.
Ya no hay excusa para que no te des el tiempo de planear un viaje ida y vuelta por alguno de estos pueblos mágicos cerca de CDMX. Opciones hay muchas, así que solo tienes que sentarte con tus amigos, familia o pareja para organizar cuándo y darse unas mini vacaciones que los ayude a relajarse y regresar el lunes con toda la actitud.