La oscura maldición de los vestidos de novia Vera Wang: de la boda al divorcio

Tu boda debería ser el pronóstico de tener una vida feliz con tu pareja, formar una familia y recibir cariño a diario; sin embargo, para mucha gente solo ha sido la predicción de su divorcio y una relación que termina de la peor manera tras jurarse amor eterno ante el altar, todos ellos coincidiendo en una misma prenda: los vestidos de novia Vera Wang que, más que ser un símbolo de unión, están relacionados a una oscura maldición.

Muchas personas soñamos con tener un vestido digno de uno de los momentos más especiales, que represente el compromiso y los sentimientos puros que sentimos por nuestra pareja, a quien elegimos para pasar el resto de nuestras vidas; salir luciendo un corte princesa, con la mejor tela, acompañado de un velo y un ramo de flores para dirigirnos a firmar el contrato más amoroso de nuestra vida.

¿Y quién mejor para vestirnos ese día que la diseñadora de vestidos de novia más importante de la moda? La estadounidense Vera Wang se ha convertido en el capricho de miles que buscan llevar uno de sus diseños al casarse, sin saber que está ligada a una maldición que hace que las novias que usan su ropa terminen divorciadas.

La leyenda de los vestidos Vera Wang

Esta supuesta maldición se volvió bastante popular luego de que muchas personas notaran que celebridades como Ariana Grande, Kim Kardashian, Mariah Carey, Hilary Duff y Jennifer Aniston, entre otras, terminaron divorciadas tras problemas en su matrimonio y rumores de infidelidades.

¿Qué tenían en común todas ellas? El día de su boda usaron un vestido de novia Vera Wang, el cual fue diseñado especialmente para cada una, en algunos casos luciendo colas de varios metros de largo, en otros cristalería de Swarovski, telas de seda y escotes confeccionados especialmente para la ocasión.

Sin embargo, en todos estos de nada importó qué tan especial o costoso fue el vestido, mucho menos lo icónicas que fueron sus fiestas de boda ni tener de invitados a la crème de la crème de Hollywood, pues todas las relaciones mencionadas terminaron en divorcios rodeados de controversias, triángulos amorosos, mentiras y muchas lágrimas.

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Los vestidos de novia Vera Wang que terminaron en divorcio

• Ariana Grande: usó un vestido Vera Wang corte imperio, con la espalda abierta, de seda charmouse, valuado en 150 mil dólares, para su boda con Dalton Gómez, de quien se divorció tras dos años de matrimonio en 2023.
• Jennifer Aniston: la actriz eligió un diseño con pedrería, estilo cuello halterofilias y velo de tul, para casarse con Brad Pitt, con quien duró 7 años de casada y se divorcio en medio de rumores de infidelidad con Angelina Jolie.
• Kim Kardashian: el vestido que usó para su boda con Kris Humphries fue estilo princesa, que resaltaba por llevar encaje y tul, con un precio aproximado de 25 mil dólares. Se divorciaron tras 72 días de casados.
• Mariah Carey: una de las bodas más recordadas es la de la cantante con Tommy Mottola; su vestido de novia Vera Wang fue de seda marfil, una cola de encaje y perlas, valuado en 25 mil dólares. La pareja se divorció tras 5 años de matrimonio.
• Jennifer Lopez: la cantante usó un vestido con escote en forma de corazón, con cristalería de Swarosvski, incrustaciones de perla, estilo sirena con encaje marfil, para su boda con Marc Anthony; se divorciaron a los 7 años de casados.

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Entonces, ¿es de mala suerte usar un vestido de novia Vera Wang en tu boda?

Aunque esta maldición de los vestidos de novia Vera Wang ha ganado relevancia los últimos años, la realidad es que no hay algo que demuestre de manera tangente que son de mala suerte o que te llevarán al divorcio, solo ha sido una coincidencia —bastante frecuente— entre algunos famosos que antes de casarse tuvieron una relación de ensueño, pero tras su boda terminaron de maneras bastantes lamentables.

Algo que podría pasarte aunque llevaras puesto un vestido de Zara o Miu Miu; puede ser que toda tu ropa sea de marcas de Inditex y por eso hayan estado presentes en momentos catastróficos de tu vida, pero eso no es indicador de que llevar esas prendas haga que te vaya mal en algunos aspectos, en este caso específico: en el amor. Las relaciones amorosas y cómo vivamos el matrimonio y la vida en conjunto dependen más de las dinámicas que tengamos con nuestra pareja, que por la asociación que hacemos con la ropa.