El diente de león es una planta segrega una savia lechosa en todas sus partes. También conocida como achicoria amarga, amargón o almirón, posee otros numerosos nombres populares. Es originaria de Europa, Asia y América del Norte.
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Las hojas del diente de león se cultivan en los huertos para las ensaladas, sus rizomas carnosos sirven para producir inulina. El diente de león se aprovecha económicamente para la producción de productos farmacéuticos naturales y mezclas de tés.
Su uso medicinal es popular desde la Antigua Grecia ya se apreciaba el diente de león por sus propiedades contra las molestias estomacales. Según la revista Revista Internacional de Acupuntura, en la Edad Media los sanadores utilizaban su jugo lechoso para tratar las enfermedades oculares. No obstante, siempre antes de ingerir cualquier remedio casero consulta con tu médico para evitar cualquier complicación de salud.
Beneficios del diente de león
Es amiga de nuestros riñones por su acción diurética, se considera "limpiadora de la sangre" con acción estimuladora del metabolismo en casos de insuficiencia hepática, cálculos biliares y niveles de colesterol elevados, según la revista Revista Internacional de Acupuntura, también se utiliza como tónico de sabor amargo y laxante suave para tratar la gota y las enfermedades de tipo reumático, los eczemas y otras patologías cutáneas, y como ingrediente que aumenta la producción de orina.
Esta planta también es ocupada por sus aportes al tratamiento de problemas estomacales, dolores articulares, infecciones virales y dérmicas.
Previene la anemia, esto porque contiene altos niveles de hierro, vitaminas y proteínas, que fomentan la formación de los glóbulos rojos y otros componentes sanguíneos.
Mejora la salud ósea, ya que es rica en calcio, mineral clave en el fortalecimiento de los huesos. También, es fuente de vitamina C y luteolina, que son antioxidantes que protegen a los huesos del deterioro que viene junto con la edad.
Alivia a los pacientes diabéticos, ya que el diente de león estimula la producción de insulina, también gracias a sus cualidades diuréticas, por lo que ayuda a eliminar el exceso de azúcar del organismo.
Ideal para atender infecciones cutáneas, ya que es un potente desintoxicante y antioxidante, ha sido efectivo para tratar el acné, pues logra el equilibrio hormonal, aumenta la sudoración y favorece la apertura de los poros.
El diente de león posee grandes propiedades nutricionales como su alto contenido en principios amargos de taraxacina, eudesmanólidos, triterpenos, flavonoides, xantófilos, carotinoides; así como vitamina B2 y C así como potasio. La raíz es especialmente rica en inulina; además actúa como fármaco amargo de suave acción colerética, diurética y estimuladora del apetito; y como coadyuvante en las patologías hepáticas, las colecistopatías y los trastornos de la digestión, especialmente cuando existe una mala digestión de las grasas.
Cómo preparar té de diente de león
Para preparar el té, vierta el agua hirviendo sobre la raíz triturada y dejar reposar durante 10 minutos. Colar y beber tibio hasta 3 veces al día. En caso de problemas gastrointestinales se debe tomar este té antes de las comidas.