Desayunar pizza es el sueño de muchas personas que, por años, se ha visto limitadas a escuchar que no es muy saludable, pero expertos rompieron esta falsa creencia y aseguran que es mejor que comer cereal, pues tiene más beneficios.
La comida rápida pasó varios años siendo señalada por la gran cantidad de calorías que contiene, pero especialistas de la salud encontraron que no, no todos sus ingredientes son malos y que, de hecho, podrían ser un alimento adecuado para empezar el día.
¿Cuáles son los beneficios de desayunar pizza en vez de cereal?
Según la nutrióloga Chelsey Amer, la pizza tiene una gran cantidad de nutrientes, grasas saludables y proteínas que te darán la energía suficiente para estar satisfecho un buen rato y realizar todas tus actividades.
Esto a diferencia del cereal que venden en el supermercado, el cual se posicionó entre los consumidores gracias a su publicidad que, en muchos casos, menciona ser un "alimento ideal" para la primera comida del día, lo cual no es tan cierto.
Las razones por las que desayunar cereal no es tan bueno como piensas
De acuerdo con varios estudios, comer cereal no es la mejor opción porque varias marcas contienen una gran cantidad de azúcares añadidos, que son perjudiciales para la salud y su consumo diario podría provocar enfermedades como la diabetes.
Además muchos de los productos que vemos en el mercado son bajos en proteínas, contar con pocos valores nutrimentales y no aportar suficiente fibra. Por si fuera poco, muchos de estos cerealitos que vemos en cajas contienen demasiados colorantes artificiales y aportan muchas calorías.
Que la pizza tenga un mayor valor nutrimental para la salud no significa que diario debes comerla, pues también la masa que contiene puede producir daño en la salud; sin embargo, la comparación surgió para demostrar que desayunar cereal es, básicamente, igual de dañino.
Mejores opciones para desayunar (que no son pizza ni cereal)
Los expertos recomiendan desayunar alimentos que no sean procesados y que tengan grandes cantidades de fibra o proteínas, mismos que puedes encontrar en la fruta, verdura o en la quinoa, el arroz o la avena, siempre que sean completamente naturales y no haya intervenido algún proceso industrializado para su venta.