El romero tiene muchas propiedades y características beneficiosas para las personas. Es funcional tanto en la cocina como para aspectos medicinales, por lo tanto, podría ser buena idea cultivar esta grandiosa planta en casa para contar con ella cada vez lo necesites.
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Cultivar romero en tu hogar es más fácil de lo que crees y aquí te decimos cómo lograrlo.
¿Cómo cultivar romero en casa?
Lo único que necesitas de inicio es una rama de romero maduro. Te recomendamos conseguirlo a finales de verano o al inicio del otoño. Una vez que lo consigas, lo siguiente que debes recolectar es:
- Agua
- Tijeras o cuchillo
- Frasco de vidrio
- (¡Claro, no olvides tu romero maduro!)
Para comenzar a cultivar el romero lo primero que debes hacer es encontrar la rama del romero que tenga el tallo verde y cortarlo en diagonal. Te recomendamos que tenga al menos unos 15 centímetros de largo.
Después coloca la rama de romero dentro de frasco de vidrio y llénalo con el agua. Quítale las hojas y déjala reposar durante toda la noche.
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Es importante que este frasco se encuentre cerca de una ventana y, en cuanto el agua se vaya evaporando, le eches un poco más para que la rama de romero se mantenga hidratada.
Una vez que pase una semana, deberías comenzar a ver alguna reacción. No te preocupes si no percibes grandes cambios, recuerda que cultivar cualquier planta lleva tiempo y esfuerzo.
Haz el mismo procedimiento de la ventaja y el agua por tres semanas. Después de este tiempo, la rama de romero debería comenzar a sacar una pequeña raíz. Para que brote puede llegar a pasar un tiempo más, así que no seas impaciente.
Cuando haya brotado o tenga más raíz, es tiempo de trasladarla a la tierra o a una maceta grande. Coloca las raíces allí y asegúrate de que ninguna hoja quede cubierta por la tierra. Si sucede esto, retíralas para que el romero pueda crecer sin complicaciones.
¿Qué cuidados necesita tu cultivo de romero?
Como ya lo dijimos, cultivar una planta requiere compromiso, por lo tanto, garantiza que tu romero en crecimiento tenga luz suficiente, pero solo por unas horas. Riégalo con el fin de que su tierra no esté seca, pero evita encharcamientos.
De igual manera, procura que la temperatura en la que crezca tu romero sea cálida o templada y poda las hojas o flores secas para que su crecimiento sea más saludable.