La cocina es el corazón de la casa, en ella se preparan los delicioso platillos que comemos todos los días y suele ser el punto de encuentro de millones de familias, el problema viene cuando se intentan limpiar las manchas de la estufa de acero inoxidable sin dañarlas ni rayarlas, pero para eso tenemos algunos trucos de limpieza que te harán la vida más fácil.
Las estufas de acero inoxidable cada vez han ido tomando más popularidad en las cocinas de miles de familias que se ven atraídas por su elegante terminado, además de ser las más usadas en todo tipo de restaurantes y negocios de comida, pero es un material algo complicado de mantener impecable y las manchas suelen aparecer.
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Si bien existen en el mercado muchos productos que prometen eliminar cualquier mancha de los electrodomésticos, algunos de ellos pueden ser demasiado corrosivos para este material, pero con estos trucos de limpieza podrás dejarla impecable sin dañarla.
¿Por qué se mancha la estufa de acero inoxidable?
Cuando llega a casa la nueva estufa de acero inoxidable vemos su brillo peculiar, pero con el paso del tiempo este puede ir desapareciendo y dar paso a desagradables manchas que se han pegado a la superficie y se niegan a salir de ahí.
Esto se debe a que la estufa de acero inoxidable ha estado en contacto con restos de comida, grasa, agua y al constante calor que generan manchas amarillas en su superficie y que acompañado de una limpieza deficiente cada vez se han vuelto más difíciles de limpiar.
¿Cómo le quito las manchas al acero inoxidable?
Vinagre blanco
El uso del vinagre en la cocina es muy variado, pero es un efectivo limpiador y para quitar las manchas solo necesitas hacer una mezcla me 1 taza de agua con media taza de este ingrediente, rociarlo por toda la superficie y luego frotar con una esponja en dirección del acero inoxidable. Asegúrate de enjuagar con agua y terminar pasando una toalla o franela seca.
Bicarbonato
Para este truco de limpieza necesitas formar una pasta usando la misma cantidad de bicarbonato, jabón de trastes y agua, luego tienes que aplicarla con un cepillo suave que no dañe la superficie y en el sentido natural del acero inoxidable, deja reposar por algunos minutos y con una franela limpia y húmeda vuelve a frotar, sobre todo en zonas con manchas más profundas y termina por secar la estufa.
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