Entre los muchos trucos que existen para aclarar el cabello, el uso de agua oxigenada es uno de los más populares, se trata de un producto de fácil acceso, económico y con resultados inmediatos, sin embargo, existen muchos mitos alrededor de su uso y el daño que le puede causar a la fibra capilar, pero ¿realmente es tan malo para el cuidado del pelo?
Lo primero que tenemos que saber es que el agua oxigenada no es un producto que fue creado para aclarar el cabello específicamente como otros productos cosméticos, sino que comenzó cómo un producto industrial utilizado entre muchas otras cosas para blanquear telas y luego cómo desinfectante de heridas superficiales, pero su poder para eliminar el pigmento de la fibra capilar lo ha vuelto un truco muy extendido, pero estas podrían ser las consecuencias de usarlo en el cuidado del pelo.
Esto dicen los expertos sobre usar agua oxigenada en el cabello
- Causa resequedad
El agua oxigenada tiene el poder de atravesar la cutícula que protege el cabello y así eliminar el pigmento, sin embargo, al hacer esto lo deja completamente desprotegido y puede provocar sequedad que con el tiempo puede incluso llegar a quebrar el pelo volviéndolo frágil y sin vida.
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- Irrita la piel
A pesar de que por mucho tiempo se utilizó cómo desinfectante y realmente funciona, ahora se sabe que el agua oxigenada es un producto corrosivo que en cuanto entra en contacto con la piel la irrita y puede provocar descamación, lo cual no es nada bueno para el cuidado del pelo pues el cuero cabelludo es una zona muy sensible.
- Caída del cabello
Al ser un producto corrosivo si se usa constantemente, de una concentración muy alta o se deja por demasiado tiempo, además de aclarar el cabello puede quemar y debilitar las hebras, provocando puntas abiertas y en algunos casos incluso caída por quiebre debido a lo débil y seco que se encuentra.
¿Qué pasa si me lavo el cabello con agua oxigenada?
Para muchas personas lavar el cabello con agua oxigenada se ha convertido en parte de su rutina de cuidado del pelo, sobre todo cuando se trata de eliminar tintes oscuros ya que ayuda a eliminar esos pigmentos y aclara el cabello, sin embargo, esta práctica puede causar daños irreversibles a la fibra capilar comenzando por dejar un color anaranjado poco agradable hasta llegar a quemarlo por completo, por lo que los expertos no recomiendan su uso ni siquiera en bajas concentraciones por los riesgos que implica para la piel y los ojos.