El confinamiento a causa de la pandemia de Covid 19 ha agravado los problemas económicos, psicológicos, sociales y emocionales, y esto a su vez ha incrementado el estrés y la tensión en las personas, dejando ver padecimientos que han afectado más que nunca a las personas que se encargan del cuidado de otras o de algún familiar enfermo, uno de ellos es la fatiga por compasión.
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La fatiga por compasión es un ‘estrés por empatía’ en las personas que están al cuidado de algún enfermo. Es una respuesta empática hacia el sufrimiento de los demás que implica una intención o acción de aliviar este sufrimiento. Coloquialmente se le ha descrito como el "costo de cuidar" a otros con dolor emocional o físico. Principalmente afecta a los profesionales de la salud que se ven profundamente afectados por el trabajo que realizan.
Esta afección se da ya sea por exposición directa a eventos traumáticos, como los que viven el personal médico, que van desde imágenes crudas, dar noticias impactantes y hasta la muerte de sus pacientes. También por exposición secundaria, como lo es cuidar de familiares enfermos y mostrar empatía por la situación que viven, expresando que entienden el dolor que padece.
¿Qué problemas genera la fatiga por compasión?
La fatiga por compasión es considerada un tipo de estrés resultante de la relación de ayuda terapéutica, de la empatía y del compromiso emocional, que implica cualquier relación. Este término visibiliza una realidad que afecta específicamente a profesionales que trabajan con el objetivo de aliviar el sufrimiento en la vida de las personas que atienden, que va desde médicos, psicólogos, bomberos, policías o personas que fungen el papel de ayudantes; aparte de ser vulnerables a otro tipo de estrés o al desgaste por el trabajo mismo.
Este padecimiento puede afectar el ámbito social, laboral, emocional, psicológico y físico. Principalmente genera estrés, desgaste y agotamiento emocional, lo que ocasiona que se desborde la capacidad emocional para hacer frente al compromiso empático con el sufrimiento del paciente o del familiar enfermo.
Entre los síntomas que se presentan cuando se tiene fatiga por compasión se encuentran:
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- Dificultad para concentrarse
- Imágenes intrusivas
- Sentirse desanimado por el mundo
- Desesperación
- Agotamiento e irritabilidad
- Alto desgaste
- Resultados negativos.
¿Cómo reducir la fatiga por compasión?
Para evitar que las afecciones por la fatiga por compasión lleguen a un nivel grave se debe procurar que la persona que está a cargo de un familiar enfermo mantenga su bienestar físico, ósea, dormir bien, comer bien, establecer una rutina y poner límites, para evitar que la carga emocional por estar al cuidado sea abrumadora.
Se debe asegurar el bienestar emocional, realizando actividades que produzcan felicidad, que ayuden a desestresarse, como escuchar música, hacer meditación, ejercicio o salidas recreativas. Es importante siempre procurar el bienestar propio y que se esté bien con uno mismo, antes de querer brindar ayuda a otros.