El cuidado de la piel ha tomado gran fuerza en el último par de años, cada vez son más las personas que cuidan de la piel de su rostro y cuerpo, pero hay algo que aún se está dejando de lado y es igual de importante, el cuero cabelludo.
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Existen algunos estudios que han concluido que moléculas como los radicales libres que se encuentran en el medio ambiente sobre todo cuando existe contaminación y que se acumulan en las superficies pueden llegar a dañar el cuero cabelludo y provocar la caída del cabello.
Es por esto que el cuidado del cuero cabelludo es tan importante y sobre todo aplicar un tratamiento que lo ayude a deshacerse de todos esos agentes tóxicos que impiden el correcto crecimiento del cabello y la exfoliación es fundamental para mantenerlo sano.
Una buena exfoliación del cuero cabelludo, acompañado de una mascarilla hidratante, podrá hacer grandes cosas por la salud y apariencia de tu cabello, ya que los exfoliantes actúan intensamente sobre la fibra capilar y el cuero cabelludo, eliminando la saturación de residuos que el cabello absorbe día a día.
Es importante mencionar que las exfoliaciones no se deben de hacer todos los días, ya que esto en vez de ayudar podría provocar irritaciones en la piel y volverla delgada y delicada, generalmente la recomendación es hacerlo hasta 2 veces al mes.
Y si no tienes mucho tiempo para hacerlo cada 15 días, lo ideal sería al inicio de la primavera y al inicio del otoño. Porque son las estaciones en las que más alteraciones tenemos en el cabello, así que darle poco de atención podría mejorarlo notablemente.
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¿Cómo exfoliar el cuero cabelludo?
Existen dos maneras de exfoliar el cuero cabelludo, la primera requiere una loción exfoliante y tienes que llevar a cabo los siguientes pasos:
- Aplicarlo sobre el cuero cabelludo por secciones y siempre en seco.
- Después humedecer un poco el cabello antes de masajear el exfoliante sobre el cuero cabelludo con las yemas de los dedos suavemente.
- Dejarlo un por unos minutos reposando en el cuero cabelludo envuelto en un turbante, antes de entrar en la ducha o bañera, para dejar que actúe.
La otra opción es con un cepillo con cerdas especiales para que no se enrede el cabello, con las cuales masajearas en círculos toda la cabeza y así iras exfoliando y eliminado todas las partículas indeseadas.