Los pulmones junto con el aparato respiratorio nos permiten respirar; son los encargados de realizar el intercambio gaseoso con la sangre, para ello los alvéolos están en estrecho contacto con los capilares. En los alvéolos se produce el paso de oxígeno desde el aire a la sangre y el paso de dióxido de carbono desde la sangre al aire.
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Los pulmones permiten la entrada de oxígeno en nuestros cuerpos y expulsan el dióxido de carbon. Este intercambio de oxígeno y dióxido de carbono recibe el nombre de respiración. Cuando la sangre llega a los pulmones tiene un alto contenido en dióxido de carbono y un bajo contenido en oxígeno. El oxígeno pasa por difusión a través de las paredes alveolares y de los capilares a la sangre. Allí es transportado por la hemoglobina, que lo llevará hasta las células del cuerpo donde por el mismo proceso de difusión pasará al interior de las mismas.
Las alteraciones en cualquiera de estos mecanismos pueden provocar diferentes enfermedades, por ello es muy recomendable nutrirlos y más en la época de invierno. Te recomendamos seis alimentos para fortalecer tus pulmones:
1- Rábanos
Es rico en vitamina C, por lo que es un excelente antioxidante; además ayuda a restaurar tejidos y vasos sanguíneos; aumenta el nivel inmunológico del cuerpo. Contiene potasio y yodo. Sus compuestos azufrados son capaces de eliminar la mucosidad bronquial, y tienen la propiedad de disminuir la congestión de las vías respiratorias.
2- Cebolla
Además de ser un excelente probiótico, contiene gran cantidad de vitamina C y B6, que dan al organismo una energía sanadora, pues tiene propiedades anticáncerosas. También la cebolla contiene un antioxidante natural llamado quercetina, que ayuda a prevenir el cáncer de pulmón. Además contiene compuestos que ayudan a mejorar la actividad antiinflamatoria de las mucosas, que favorecen la humedad de las vías respiratorias mismas que favorecen la expulsión de las flemas.
3- Jengibre
Gracias a que posee gingerol, principal componente bioactivo del jengibre, tiene grandes efectos antiinflamatorios y antioxidantes. “bloquea las postanglandinas”, sustancias que intervienen en la respuesta inflamatoria. Un té de jengibre con miel es lo mejor para prevenir la gripa durante el invierno, pues es diaforético, lo que significa que promueve la sudoración, trabajando para calentar el cuerpo desde adentro. Además puede eliminar toxinas y limpiar el sistema respiratorio.
4- Ajo
Ayuda a reforzar nuestras defensas y no se pierden si lo comemos entero y de forma machacada. Contiene aceites esenciales, quercetina tiene propiedades antigripales, antibacteriales y antiinflamatorias; fructosanos, fortalece las defensas del Sistema Inmune, gran variedad de vitaminas, destacan la C y la B6 y minerales como calcio, manganeso, potasio y fósforo.
Ayuda a combatir la gripe, pues es un antibiótico natural porque es rico en alicina, ésta actúa como un antibacteriano.
5- Cúrcuma
Sus aceites volátiles como el turmerone, atlantone y zingiberene, proteínas, resinas y azúcares, le han ganado el apodo de ‘reina de las especias’, también contiene fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc. Además de sus pontentes propiedades antiinflamatorias mismas que ayudan particularmente en la de los pulmones.