El higo es una fruta que que tiene muchos beneficios para la salud; su piel, pulpa, semillas e incluso sus hojas son perfectas para hacer una infusión, ya que presenta todos los aminoácidos esenciales.
Las hojas de higo son excelentes aliadas para mejorar la digestión y combatir el estreñimiento. Al consumirlas en forma de infusión, estarás ayudando a depurar tu tracto intestinal y de esta manera mejorarás tu digestión, pues funcionan perfecto como laxante.
Además de energía, los higos aportan mucha fibra, minerales como el calcio y el magnesio, especialmente concentrados en el higo seco. El valor nutritivo de los hijos cambia en función de si se consumen frescos o secos. Los higos frescos multiplican sus valores nutritivos, en cambio los secos multiplican por menos tres debido a la pérdida de agua,
Beneficios del té de hoja de higo
1- Controla la diabetes
Combate la diabetes debido a su alto contenido de potasio lo que contribuye a la eliminación de líquidos, el té de las hojas de higo te ayudará a regular la cantidad de azúcar que absorbe tu organismo porque reduce la necesidad de insulina, sin embargo, las personas diabéticas deben consultar con el médico antes de incluir el higo dentro de su dieta.
2- Reduce la presión arterial
Gracias a su ato contenido en potasio, esencial para el buen funcionamiento de los músculos y los nervios, para equilibrar los niveles de líquidos en el cuerpo y para regular la frecuencia cardíaca y el equilibrio de agua, es ideal para bajar los niveles de presión arterial alta.
3- Alivia la bronquitis
El té de hoja de higo es recomendado para el tratamiento de enfermedades relacionadas con las vías respiratorias.
4- Mejora la digestión
Gracias a su alto en fibra ayuda a combatir el estreñimiento, además ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y a prevenir canceres de colón.
5- Fortalece los huesos
Los higos son una de las frutas más ricas en calcio y ácido fólico, muy beneficiosos para fortalecer nuestros huesos y evitar la descalcificación.
¿Lista para preparar tu té de higo? Lo único que necesitas son cinco hojas de higo frescas y 1.5 litros de agua. El modo de prelación es muy sencillo: en un recipiente, colocar el agua. Llevar a ebullición y apagar. Colocar las hojas y dejar reposar de 10 a 20 minutos. Servir y endulzar al gusto.