A nuestros hijos hay que garantizarles muchas cosas, no solo alimentación o educación, entre ellas que gocen de una buena salud y que tengan su esquema de vacunación completo, pues no tenerlas todas o ninguna vacuna podría traerles algunas consecuencias.
Desde que nacemos todos tenemos que ponernos nuestra primera vacuna, que se pone dentro de las primeras 24 horas de nacidos, y es la de hepatitis B.
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¿Para qué sirven las vacunas?
Las vacunas sirven para proteger a las personas de diferentes enfermedades provocadas por virus o bacterias; esto nos ayudará a crear anticuerpos contra todos estos y que nuestra vida no se ponga en riesgo.
Para lograrlo, desde que nacemos los padres y madres deben llevar a sus hijos a los centros médicos, en donde se les colocará la dosis respectiva de acuerdo a su edad, hasta los 11 años. A esta edad ya deben estar protegidos de al menos 14 enfermedades diferentes, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Además, el esquema de vacunación terminando la etapa infantil también contempla la adolescencia y adultez para que las personas puedan seguir protegiéndose o reforzando sus vacunas contra diversas enfermedades.
Pero...¿qué pasa si me hijo no tiene ninguna vacuna?
El no ponerle ninguna vacuna a tu hijo o hija lo pondría en riesgo de salud al exponerlo a que contraiga enfermedades que pueden complicarse al no tener anticuerpos que sepan cómo reaccionar ante las diferentes infecciones que podemos contraer, pues estas ayudan a "educar a nuestro sistema inmune", según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Por esta razón es importante que tus hijos tengan su cuadro de vacunas completo y así evitar complicaciones en su salud; recuerda revisar las jornadas de vacunación en tu región para que puedas acceder a ella de manera completamente gratuita. No olvides seguirnos en Facebook para más contenido.