Una de las cosas que nos preocupan como adultos son las finanzas sanas, como todo un buen mexicano no tenemos esa costumbre de ahorrar o no ser precavidos en la administración de nuestro dinero.
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Tu bienestar o situación financiera es única y particular. Frecuentemente, creemos que el bienestar equivale a cuánto dinero ganamos, nuestro puntaje de crédito o al valor neto que tengamos. En realidad, tu bienestar financiero es determinado por factores que reflejan más ampliamente cómo usted administra el dinero. En México y en Latinoamérica no nos enseñan finanzas personales y nos cuesta trabajo el llegar a administrar el dinero y sufrimos con las tarjetas de crédito o las más queridas deudas.
Si vas a llevar a una bitácora para empezar a tener un orden en su vida financiera es importante contestar estas preguntas: ¿En qué gastas? ¿De dónde provienen tus ingresos? ¿Cuáles son tus gastos innecesarios? Pon en balance todo y veras que con estos 3 consejos inteligentes vas a tener finanzas sanas.
1. Aprende a llegar a fin de mes
Uno de los consejos más básicos que te podemos dar es que aprendas a llegar a fin de mes con el dinero suficiente como para no entrar en apuros. Por un lado, evitarás el estrés financiero y sus consecuencias sobre tu salud mental; por el otro, marcarás el inicio de unas finanzas estables. Pero ¿Cómo puedo lograrlo?
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- Elabora un presupuesto personal: Detalla tus ingresos fijos y variables y todos tus gastos. El presupuesto te servirá para saber en qué se va tu dinero, analizar si vale la pena seguir gastando en algo y hacer correctivos sobre tus finanzas.
- Sé un comprador consciente: la pregunta del millón que siempre hay que hacerse es “¿lo necesito o solo lo quiero? Vuélvete más consciente sobre lo que compras y el por qué.
- Limita los gastos hormiga: Estos son todos los consumos pequeños, frecuentes y no planificados que parecen inofensivos pero que a fin de mes representan una suma significativa de dinero
2. Importancia del ahorro
El ahorro es una porción de los ingresos que no se gastan ni se invierten y que se separan para su uso en el futuro. Normalmente, se guardan en una cuenta de ahorro programado en tu banco y es dinero que no se toca hasta que se destine a algo mejor.
3. Paga a tiempo
Ten siempre presentes todas las fechas de pago. Incluye las tarjetas de crédito, los servicios básicos como gas, luz, agua, internet, teléfono, etc. Atrasarte podría traerte multas o generarte intereses. Lleva una lista cada mes para identificar que es lo que se tiene que pagar tal día del mes y te vayas programando sin llevarte ningún imprevisto, en cuanto se te genere un hábito no tendrás problemas para administrar tu dinero y así tener de sobra para cualquier emergencia.
Tener tranquilidad financiera es lo más sano que puede existir. De esta manera, no habrá ninguna otra preocupación, más que seguir haciendo un buen uso del dinero.