Todos hemos pasado por la pérdida de un ser querido y sabemos que la ausencia puede llegar a doler mucho. Sin embargo, la muerte de un hijo se experimenta de forma completamente diferentes, pues ningún padre o madre está preparado para vivir algo así. No importa la edad, la razón o el momento.
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Las reacciones ante el duelo pueden ser muy diferentes y cuando se trata de la muerte de un hijo estas pueden llegar a durar mucho más tiempo. Las experiencias suelen ser:
- Trauma intenso
- Rechazo y negación
- Tristeza y desesperanza
- Culpa extrema o sentimiento de fracaso
- Enojo intenso y sentimientos de amargura
- Temor o miedo de estar solo
- Perder el sentido de la vida
- Perder las esperanzas o la fe en creencias espirituales
- Soledad y aislamiento intenso
Si bien la muerte de un hijo no es algo fácil de superar llega el momento en que las personas deben tratar de sanar sus heridas y recuperar el sentido de su vida para seguir adelante.
Formas de superar la muerte de un hijo
Como lo mencionamos en un inicio, superar la muerte de un hijo puede ser un proceso diferente para cada persona. Algunos podrán sentir alivio al hablar con alguien mientras que otros más desearán más lidiar con su dolor de forma aislada.
Lo más importante en este momento es pensar en lo mejor para cada persona. Sin embargo, es desahogo es parte fundamental para comenzar a trabajar con las emociones que se viven.
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El duelo es natural y algunas sugerencias para superar este doloroso momento de su vida son las siguientes:
Pedir ayuda a familiares y amigos para realizar las actividades que usted no se sienta capaz de hacer.
Hablar de forma frecuente sobre su hijo y decir su nombre.
Tomarse el tiempo para decidir qué hacer con las pertenencias de su hijo. No hay prisa por empacar ni regalar cosas.
Prepárese para comentarios y preguntas difíciles como: “¿Cuántos hijos tiene?”, “Al menos tuvo hijos”, “Bueno, pero aún le quedan 2 hijos más”. Muchas veces las personas no hablar para herirnos, solo no piensan que sus palabras pueden ser dolorosas.
Asista a un grupo de apoyo para superar el aislamiento y el duelo parental. Los resultados pueden ser de gran beneficio para su paz mental.
Tómese su tiempo para encontrarle sentido a su vida de nuevo, usted se lo merece. Superar la muerte de un hijo no es algo que se haga fácilmente, pero si es posible volver a tener esperanzas.