En la época de calor es común que muchas familias instalen albercas caseras para tener una tarde de diversión mientras se refrescan, sin embargo, esto puede significar decenas de litros de agua desperdiciada y para evitarlo tenemos este truco de limpieza.
Con las albercas caseras debemos tener mucho cuidado cuando se trata de su limpieza ya que con el mínimo descuido podemos rasgarlas o pincharlas, además de que el plástico se puede llenar de moho y microorganismos muy fácilmente arruinando el agua.
Para evitar esto lo mejor es limpiar muy bien sus paredes con una mezcla de 3 partes de agua por una de cloro entre cada uso y dejarla secar muy bien, pero para el agua tenemos otro truco de limpieza muy efectivo.
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La mejor manera de limpiar el agua de una alberca de casa
Una excelente manera de limpiar el agua es agregando bicarbonato de sodio a la alberca casera, este ingrediente es perfecto para regular el pH haciendo que sea seguro nadar en ella, solo tienes que comprar la bolsa más grande que encuentres y seguir las instrucciones de uso.
¿Cómo purificar el agua de una piscina casera?
Para limpiar el agua a profundidad, sobre todo si ha cambiado su color y parece algo turbia, necesitamos un producto más especializado, pero sencillo de conseguir en droguerías o tiendas del hogar grandes, y se trata del sulfato de aluminio.
Este ingrediente ayuda a que las partículas que no quedan atrapadas en los filtros por ser muy pequeñas se peguen unas con otras y caigan al fondo de la alberca casera, así puedes retirarlas con un trapo tratado de no agitar el agua demasiado, o con una manguera que succione toda la suciedad y repetir el proceso hasta que vuelva a quedar clara. No dejes de seguirnos en Facebook para encontrar más contenido y trucos de limpieza como estos.