¿Quién le pone fin a las relaciones tóxicas? La primer respuesta eres tú, pero a veces no es tan sencillo tomar la decisión de irse. En ocasiones las personas tienden a atarse a vínculos insanos por la idea del amor, pero este no es suficiente para salvar tu vida en pareja. Si ves estas señales es porque te encuentras en una relación tóxica que deberías terminar.
No se supone que el amor lastime, esta es una falsa creencia. Las relaciones sanas no tienen que doler; sí, si requieren de trabajo y esfuerzos para hacer que avance hacia lugares sanos, pero cuando te hacen llorar es porque ya se perdieron en el camino. Una relación tóxica podría afectar muchas partes de tu vida individual.
Ver la realidad se vuelve una tarea más complicada cuando el "amor" nubla nuestra perspectiva. Si a ti te cuesta trabajo abrir los ojos, descuida, aquí te contamos las señales más frecuentes en una relación tóxica.
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¿Cómo saber si mi relación es tóxica?
Aplica la ley del hielo
Quien te aplique la ley del hielo es alguien que no tiene consideración por tus sentimientos; esta es una de las estrategias más antiguas de manipulación. Lo hace para llevar al límite tu mente y emociones, quiere condicionar tus acciones para que le ruegues "atención", y esta es la primer característica de una relación tóxica: forzar a la otra persona.
Rebasa tus límites para ponerte a prueba
Cualquier relación, sea tóxica o no, conoce las cosas que no son permitidas dentro del vínculo, o aquello que no le gusta a la pareja. Si la tuya hace acciones que te molestan, a propósito, deberías terminarla: literalmente está buscando formas de dañarte, y tú tienes el poder de evitarlo. Además, esta condición puede ser escalable.
Crítica todo de ti
Es normal ser imcompatibles en algunas cosas, pero eso no da luz verde para las críticas constantes. Todos somos seres individuales, con matices; si alguien no respeta lo que eres, y te ataca por ello, deberías decirle adiós. Esta es la clara muestra de una relación tóxica, no respetar la agencia de la pareja.
Pelean por todo
Las diferencias no son sinónimos de peleas. Si en tu relación "resuelven" los conflictos a través de peleas, gritos y ofensas no hay un futuro alentador. Reconocen que cualquier cosa es más fuerte que su fortaleza, se quiebran y vuelven todo personal.
No hay comunicación
Los especialistas saben que una relación tóxica tiene cura: se necesita disposición de cambio y buena comunicación. Si una de estas falta no será posible que se pueda arreglar. Si no se dicen todo aquello con lo que están inconformes, nada de lo malo desaparecerá. El amor no se guía por arte de magia.
¿Cómo saber cuándo terminar una relación?
No hay que llegar a los límites para decirle adiós a una relación tóxica. Lo que puede empezar por peleas constantes se puede desarrollar a tal punto en el que la violencia se vuelva una costumbre, y nadie merece eso. Termina un vínculo cuando notes señales en las que vulneren tus emociones y no te sientas escuchada.
No hay una guía específica para terminar una relación, el fin tiene que ver con la idea que tú tienes de ella. Siempre debes ser realista y no debes tratar de compensar las cosas malas con las buenas. Si sientes que ya no hay buena comunicación, compatibilidad, amor, confianza o respeto debes decir adiós.
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