¿Qué es una relación kármica?
¿Has escuchado hablar de las relaciones kármicas? De acuerdo con la astrología, estas son las que cargan energía y emociones de vidas pasadas. Se dan cuando dos personas que se conocieron en otra vida se reencuentran en el presente para poder aclarar o un sanar un problema que quedó inconcluso.
Tener una pareja kármica nos da la oportunidad de madurar en el amor y hacer las cosas bien en la segunda oportunidad. Esa relación será muy intensa, pero eso es clave para para poder terminar con ese ciclo que se quedó a medias en el pasado. Además, este tipo de vínculos se entienden como un contrato que hacen las parejas en el pasado para volverse a encontrar.
Existen dos tipos de relaciones kármicas: la kármica y la dhármica. En el caso de la primera, se siente mucho amor a la pareja y todo el tiempo quieres estar con él o ella, pero los conflictos estarán siempre presentes. Mientras que, en la segunda, sientes que conoces a esa persona de toda la vida porque tienen una conexión increíble. Logran entenderse con pocas palabras y es la continuación de una bonita historia de amor.
¿Cómo saber si tengo una relación kármica?
¿Crees que tienes una relación kármica? Para saberlo tienes que identificar que tipo de relación estás viviendo. Por lo regular, estas se siente muy intensas, como si necesitarás del amor para vivir. Si eso piensas, entonces estás viviendo una relación de este tipo. Sin embargo, no solo se caracterizan por esto, así que, no te preocupes.
Otro indicio de una relación kármica es la tranquilidad y estabilidad. No todo es caos, esto depende del asunto que dejaste pendiente en tu vida pasada, por lo tanto, también son sanadoras. Además, este tipo de vínculos nos ayudan a tener una estabilidad espiritual.
¿Por qué las relaciones kármicas siempre terminan?
Las relaciones kármicas nunca tendrán un final feliz. Lamentamos decirte esto, pero es la realidad. Esos amores del pasado llegan a enseñarnos cosas nuevas en la vida y a acompañarnos a vivir experiencias hermosas. No obstante, nunca se quedan. Solo tienen que cumplir con su propósito y después continuar con su camino.
La respuesta está en que no es su destino acompañarnos siempre. Pueden estar poco o mucho tiempo, pero en algún punto tendrás que irse de nuestro lado y solo nos queda aceptar que se terminó. Quizá no lo veas como algo bueno porque te gustaría que no acabará; sin embargo, serás una nueva persona una vez que termine tu relación kármica.
Sabemos que la palabra kármica al relacionarse con el karma, no puede significar nada bueno. Pero, si tienes los ojos bien abiertos y te das cuenta de que tienes a tu persona kármica a tú lado, mejor pregúntate lo que te hace falta sanar y cerrar para avanzar hacia tu destino. Este tipos de relaciones no llegan a nuestra vida por casualidad.