La incertidumbre ante no saber qué sucederá ante ciertas situaciones, y más en aquellas que representan un peligro o riesgo, suelen detonar temor y preocupación, algo que, hasta cierto punto es normal. Pero cuando estas y otras emociones y condiciones son mucho más intensas e incontrolables pueden ser un síntoma de algo mayor: ansiedad, y más específicamente, ansiedad anticipatoria.
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Datos de una encuesta realizada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), de la Universidad Iberoamericana, revelaron que hasta mayo de 2020 tres de cada 10 mexicanos presentaron síntomas de depresión o ansiedad motivados por la pandemia por Covid-19 que se vive hasta el día de hoy.
Según el instituto, 29% de las personas que participaron en este proyecto y que respondieron preguntas vía celular, dijeron que tenían sintomatología depresiva; mientras que otro 32.4% de los encuestados afirmaron que lo que experimentaban eran severas reacciones propias de la ansiedad, la cual en ciertos casos era anticipada ante las dudas que había sobre el virus SARS CoV-2, sus efectos y la cifra de decesos registrados hasta entonces.
A continuación te explicamos qué es, cómo se manifiesta y qué puedes hacer para tratarla y lograr estar tranquilo.
¿Qué es la ansiedad anticipatoria y por qué se da?
Adela Emilia Gómez Ayala, investigadora y articulista de la red de revistas y publicaciones científicas Elsevier, define la ansiedad como una experiencia implícita a la condición humana, cuya finalidad es adaptar y mejorar el rendimiento del individuo. No obstante, cuando es mucho más intensa y difícil de controlar puede desencadenar consecuencias negativas para la salud física, mental y emocional del quien la padece, trayendo consigo una condición de sufrimiento y dolor psicológicos.
De acuerdo con la doctora, alrededor de un 25% de la población en el mundo sufrirá algún trastorno de ansiedad durante su vida, siendo las mujeres las más expuestas, ya que las probabilidades de que la padezca se incrementa al doble con respecto a los hombres.
En cuanto a la ansiedad anticipatoria, esta se relaciona con la experimentación de miedo anticipado hacia algo o alguien, situación o momento determinados, en donde hay temor ante la posibilidad de que las cosas salgan mal o no como se esperan.
En la mayoría de los pacientes que desarrollan esta afección, el pánico o emoción de miedo puede ser exagerado y puede no ser siempre justificado.
Y aunque no hay una causa concreta que detone su origen, investigaciones apuntan a que es la sensación de incertidumbre y experiencias pasadas lo que suele ocasionarla.
Otros factores que podrían motivar el desarrollo de este tipo de ansiedad son:
- Inseguridad personal.
- Baja autoestima.
- Personalidad perfeccionista y obsesiva.
- Presiones sociales, laborales, personales y otras.
- Infancias complicadas.
- Depresión.
¿Cómo se manifiesta?
Los síntomas que suelen distinguir a una persona que padece ansiedad anticipatoria son los siguientes:
- Temor a demostrar algo.
- Anticipación de fracaso inminente.
- Complejo de inferioridad o menosprecio por uno mismo.
- Inseguridad.
- Postergación constante de actividades.
- Insomnio.
- Bloqueos emocionales.
- Dificultad para concentrarse.
- Bajo desempeño laboral.
- Escasa o nula relación con otras personas.
- Autosabotaje.
Cabe decir que estos síntomas no solo afectan a la persona en un sentido meramente mental, sino también emocional, físico e incluso fisiológico ante las diversas alteraciones que pueden ocasionar en el correcto funcionamiento del hombre o mujer que la padece.
Así puedes combatir esta condición
Para el tratamiento de la ansiedad anticipatoria la comunidad médica sugiere que el individuo recurra a una terapia psicológica especialidad en atender esta afección. También recomienda que se consideren otras alternativas, tales como la hipnosis clínica, así como una consulta psiquiátrica, sobre todo si los síntomas son fuertes e incontrolables. En este caso puede ser que se requiera de fármacos, los cuales solo se obtienen con prescripción médica.
Mientras acudes a una consulta o sesión psicológica, la investigadora Adela Emilia Gómez Ayala propone lo siguiente:
- No aumentes tu pánico pensando qué cosas malas podrían pasar, ya que no se puede tener certeza sobre situaciones futuras.
- Sustituye un pensamiento negativo por uno positivo.
- Ocúpate en actividades que te gusten o te brinden tranquilidad y confort.
- Cuando llegue la sensación de pánico o temor, trata de mantener la calma, respira profundo e intenta relajarte. No actúes de forma impulsiva. Acéptalo y dale tiempo para que salga.
- Ten presentes tus progresos, éxitos y logros y siéntete orgulloso de ellos.
La ansiedad anticipatoria, si bien es una condición compleja y difícil de aliviar, tiene forma de tratarse, por lo que en cuanto notes los síntomas es momento de acudir con un profesional para que te ayude a salir de esta situación. Pero no olvides que dejar de sentirte mal emocional y psicológicamente depende en gran medida de ti. Así que apóyate en un terapeuta y, aun con miedo, busca sentirte bien.