El estrés es un problema de salud mundial, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los mexicanos son las personas más estresadas del mundo por su trabajo. México tiene el primer lugar en estrés laboral, por encima de países como China (73%) y Estados Unidos (59%).
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El estrés es un estado de tensión física y emocional que si no se controla puede desencadenar en enfermedades más fuerte como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes.
Síntomas más comunes de estrés, según Mayo Clinic son: dolor de cabeza, ansiedad, consumo de comida en exceso o por debajo de lo normal, tensión o dolor muscular, inquietud, arrebatos de ira, dolor en el pecho, falta de motivación o enfoque, adicciones, fatiga, sentirse abrumado, cambio en el deseo sexual, sentirse abrumado, enojo, aislamiento, malestar estomacal, tristeza o depresión y problemas de sueño.
Este estado de tensión puede ser ocasionado por un momento en el que la persona se enfrenta ante situaciones que pueden parecer insuperables y la hacen sentir incapaz para solucionarlos. Por otro lado, existe otro tipo de estrés positivo, que es el que ayuda a que las personas se adapten a su entorno ya que empuja a un esfuerzo y a una activación.
Tips para bajar el estrés
Sabemos que la cotidianidad y el ambiente laboral exigen mucho de nosotros, sin embargo es necesario que te dediques uno minutos para ti mismo. Lo primero que tienes que hacer es identificar la fuente del estrés, es decir ¿qué te provoca que te tenses? Olvídate de hábitos poco saludables, como fumar o beber alcohol. Después realiza estas actividades que te ayudarán a relajarte y liberar el estrés que se va acumulando a lo largo de tu día.
- Alejarse de al fuente de estrés. Una vez que identificaste qué es lo que te causa tensión, irritación, ansiedad, tristeza u otro estado de ánimo que no te gusta, busca alearte de él.
- Sé positivo ante los problemas. Céntrate en lo positivo que puede traerte ese hecho para ti; sabemos que los problemas conllevan una solución, búscala y enfócate en ella.
- Medita. La meditación es una práctica que busca entrenar la mente para llegar a una mayor libertad mental y emocional que induce a un modo de consciencia, tiene varios beneficios como desarrollar cualidades como la atención plena, la compasión y el optimismo, además aprenderás a controlar el estrés, la ansiedad y los pensamientos obsesivos.
- Mantener una dieta sana y equilibrada. Lo que comemos afecta directamente a nuestras emociones. No te atasques de comida cuando estás nervioso, recuerda que parte de la estabilidad emocional depende de lo que comemos, pues una digestión sana, contribuye a que tengamos un mejor sueño, a que nuestras hormonas se equilibren así como nuestro estrés, esto tiene efecto directo en nuestra piel.
- Haz ejercicio. Suministra oxígeno y nutrientes a los tejidos, además la liberación de endorfinas te harán sentir mejor en tu día a día.
- Duerme bien. El sueño nos ayuda a regenerar nuestras células; se regulan las hormonas del hambre; además contribuye a controlar el estrés y mantener un estado de ánimo equilibrado.
- Busca un pasatiempo. Hacer lo que te gusta aumentará tu autoestima, ademas mejorará tu vida social y creatividad.