Recientes estudios han demostrados que antidepresivos como el fluvoxamina y fluoxetina bajo la marca Prozac podrían ser eficaces para reducir riesgo de muerte por COVID.
Te podría interesar
Según un estudio brasileño publicado en la revista Lancet Global Health, cerca de un 11% de los pacientes a los que se les administró fluvoxamina dos veces al día durante 10 días necesitaron atención médica de emergencia durante al menos seis horas o fueron hospitalizados. Esto se compara con casi el 16% de los que recibieron un placebo en un ensayo de unos mil 500 pacientes.
Además, la revista JAMA Network Open, casi un 9.8% de los 470 pacientes con COVID-19 que participaron en el estudio que estaban tomando fluoxetina, también comercializada bajo la marca Prozac, fallecieron. Eso se compara con más del 13% de pacientes con características similares que no reciben ningún antidepresivo.
La fluvoxamina es uno de los ocho tratamientos reutilizados que el ensayo TOGETHER está investigando para determinar la eficacia para el virus SARS-CoV-2. El ensayo comenzó en enero en adultos brasileños sintomáticos, que habían dado positivo en la prueba de COVID-19, no estaban vacunados y tenían al menos un factor de alto riesgo.
La fluoxetina o Prozac es un antidepresivo de la clase Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonin, que se usa para tratar la depresión, el trastorno obsesivo-compulsivo (pensamientos molestos que no desaparecen y la necesidad de realizar algunas acciones una y otra vez), algunos trastornos alimenticiosy los ataques de pánico (ataques repentinos e inesperados de miedo extremo y preocupación sobre estos ataques).
Sobre el uso del Prozac, Allan Young, director del Centro de Trastornos Afectivos del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres, quien revisó el estudio dijo “aunque se necesitan más estudios, esto plantea la posibilidad de reutilizar estos antidepresivos como tratamientos para el COVID-19.
Sobre la fluvoxamina, los investigadores ha comunicado que el uso del fármaco tiene algunas limitaciones potenciales, como la necesidad de identificar a las personas de alto riesgo en las primeras fases de la infección para que éste sea eficaz en la prevención de la hospitalización.