Cuando se trata de cambiar a hábitos más saludables es muy común empezar a buscar productos o alimentos que reemplacen a aquellos que nos encantan, pero no son buenos para la salud. Esto es algo que sucede, por ejemplo, con el refresco y el agua mineral. Vamos a conocer sus diferencias y saber si esto es algo funcional o no.
Cambiar el refresco por el agua mineral puede parecer algo muy lógico, ya que estás dejando atrás los saborizantes artificiales y los cientos de azúcares por una opción más natural, pero manteniendo esa sensación burbujeante. Y si bien tienen muchas diferencias, hay aspectos importantes a tomar en cuenta en el consumo de ambos.
Pero para hacer ese cambio y saber que realmente es lo más efectivo, es importante conocer las diferencias entre cada producto y determinar si verdaderamente no tienen características en común o simplemente son lo mismo, pero con ciertas variaciones. ¡Vamos a averiguarlo!
¿Cuáles son las diferencias entre el refresco y el agua mineral?
En primer lugar, el agua mineral es un producto 100% natural creado por la propia naturaleza, mientras que un refresco es una bebida hecha a base de agua carbonatada, edulcorantes como fructosa o sacarosa, o sintéticos como ciclamato, acidulantes, colorantes, entre otros más.
Al ser etiquetada como de manantial te asegura que contiene sales minerales beneficiosas para la salud como magnesio, calcio y potasio. Una gaseosa en ningún sentido cuenta con ningún nutriente o elemento que aporte algo positivo al organismo.
Aunado a lo anterior, las diferencias entre el agua mineral y el refresco están muy concentradas en sus componentes, pues la primera, como ya lo mencionamos, cuenta con minerales beneficiosos, mientras que el segundo cuenta con azúcar, edulcorantes artificiales, ácidos, cafeína, dióxido de carbono, saborizantes, colorantes y sodio.
¿Es más sano beber agua mineral que refresco?
Algunos estudios han demostrado que el agua mineral es 100 veces menos erosiva que otras bebidas carbonatadas, por ejemplo, el refresco. Esta no produce indigestión ni acidez estomacal, es capaz de combatir el estreñimiento y también logra hidratar igual que el agua simple. Entonces, como conclusión: ¡sí, sí es más sano!
¿Es malo tomar mucha agua mineral?
Si estás pensando dejar el refresco por el agua mineral para obtener la misma sensación refrescante, pero sin exponerte a los componentes dañino de las gaseosas, es importante no caer en el exceso. Si bien cuenta con muchos beneficios para tu salud, beberla en cantidades exageradas puede causar algunos problemas como hiperpotasiemia, hipertensión arterial, retención de líquidos, diarrea y deshidratación.
Así que cuando se trata de refresco e inclusive agua mineral lo mejor es mantener un consumo regulado y no dejar de lado beber agua natural. Si deseas conocer más diferencias entre otros productos alimenticios, ¡síguenos en Facebook!