En la salud no se escatima, todo lo que sea informativo para mejorar nuestra función orgánica o prevenir afecciones futuras es bien recibido, por eso tenemos para ti estas recomendaciones que pueden ser interesantes si deseas tener un buen desarrollo cerebral.
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Las enfermedades cerebrovasculares están asociadas con hábitos alimenticios por eso es recomendable tener buena actividad física e ingestas sanas de alimentos prosalud.
La enfermedad cerebrovascular es una de las principales afecciones que causan muertes a nivel mundial, en Estados Unidos es la segunda causa de muerte después del cáncer, según algunas investigaciones que se han realizado en la última década. También puede generar una discapacidad física, deterioro cognitivo o episodios epilépticos, demencia, entre otras afecciones derivadas de problemas cerebrales, sin embargo, sabemos que muchas enfermedades pueden evitarse con buenos hábitos alimenticios. El pescado está asociado con la salud mental y cerebral, descubre por qué comer este producto alimenticio puede beneficiar a tu salud.
Pescado para proteger tu cerebro
Comer desde tres e incluso más veces por semana reduce las probabilidades de sufrir anomalías cerebrales o cardiovasculares. El pescado es rico en omegas lo que beneficia a una sana circulación sanguínea y transformación del colesterol.
Ayuda a prevenir afecciones como:
- Materia blanca: Consta de fibras nerviosas o axones que son transmisores de mensajes en regiones del cerebro. La afección puede dañar las fibras y la vaina de mielina que rodea estas mismas fibras nerviosas (anomalías en la sustancia blanca).
- Infartos: Se genera un coágulo de sangre, o se tapa un vaso sanguíneo generando esta anomalía, se denominan como infartos a las regiones del tejido muerto debido a un mal suministro sanguíneo.
- Ampliación de espacios perivasculares: Son espacios que contienen líquido y rodean los vasos sanguíneos y cuando se agrandan generan problemas cerebrales.
Estos tres marcadores pueden predecir el deterioro cognitivo y una afección total del cerebro y han sido analizados en personas que han comido diariamente pescado, personas que lo consumen en ocasiones alternas e incluso en personas que no consumen, siendo los resultados favorables para las personas consumidoras de este producto.
Los pacientes con mayor consumo de pescado mostraron menos movimiento de estos marcadores vía resonancia magnética, para los que no consumían pescado los resultados fueron desfavorecedores con una actividad más notoria y riesgosa en su salud cerebrovascular.