Pensar en un pastel le da hambre a cualquiera y qué mejor que poder disfrutar de uno sin que sea una ocasión especial. Sin embargo, a veces comprar uno puede ser algo costoso o simplemente no tienes ninguna pastelería cerca. Pero, ¿qué te parece si te damos la receta de un pastel casero delicioso que te va a encantar?
Te podría interesar
¡Claro! Es posible que digas: "No, no puedo preparar un pastel casero porque no tengo horno", pero con la receta que tenemos para ti es completamente sin horno. Sí, así como lees.
Esta receta que te compartimos es de un bizcocho casero cocinado en sartén doble con leche condensada. Este también puede ser una tarta y cubrirse con el ingrediente que más te guste, por ejemplo, yogurt o chocolate.
Receta de pastel casero sin horno
Ingredientes:
- 16 gramos de levadura química
- 50 gramos mantequilla
- 150 gramos harina de repostería
- 370 gramos leche condensada 1 lata pequeña
- 175 ml. de aceite de girasol
- 3 huevos
- Ralladura de limón
- Azúcar glasé
Utensilios:
Te podría interesar
- Papel para hornear las bases de los sartenes
- Sartén doble
Modo de preparación:
Engrasa con mantequilla una de las dos partes de la sartén doble para tortilla de 24 cm. de diámetro
Corta dos círculos de papel al tamaño de la sartén y coloca uno en el fondo de uno de los lados, el otro se usará después
En un recipiente bate los huevos con la leche condensada y el aceite. Luego añade el limón y la harina hasta que quede como masa
Enciende a fuego lento el sartén para fundir la mantequilla. El papel que tenías ponlo y agrega la masa. La sartén debe de estar tapado
Durante unos 20 minutos deja que se cocine el bizcocho, una vez que termine comprueba la cocción.
Luego retira el bizcocho poniéndolo en el papel sobrante para que en la otra parte del sartén puedas ponerlo, como si hubieras volteado una tortilla, lo dejarás cocinar por 5 minutos más y apagas el fuego.
Para finalizar lo retirarás del sartén y lo pondrás en un plato para que procedas a espolvorearlo con el azúcar glasé, cortarlo y disfrutarlo.
Con estos sencillos pasos ya podrás comer un rico pastel casero sin horno y disfrutarlo como un buen desayuno o postre después de la comida. Para acompañarlo toma un vaso de leche, un té o café, de acuerdo a tus preferencias. Una vez que tu familia pruebe este pastel casero sin horno te lo pedirán a cada rato.