El virus puede dañar los pulmones, el corazón y el cerebro, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud a largo plazo. La COVID-19 afecta de distintas maneras en función de cada persona. La mayor parte de la gente que tiene la enfermedad por coronavirus se recupera por completo en unas semanas.
El dolor de espalda no es síntoma detectado en la sintomatología de los enfermos de COVID-19, hasta el momento no se tiene registrado por lo que si es un síntoma que persiste lo mejor es consultar a tu médico, por otro lado te enumeramos los síntomas registrados que causa esta enfermedad:
Los síntomas más comunes:
- Fiebre
- Tos
- Cansancio
- Pérdida del gusto o del olfato
Los síntomas menos habituales son los siguientes:
- Dolor de garganta
- Dolor de cabeza
- Molestias y dolores
- Diarrea
- Erupción cutánea o pérdida del color de los dedos de las manos o los pies
- Ojos rojos o irritados
Los síntomas graves serían:
- Dificultad para respirar o disnea
- Pérdida de movilidad o del habla o sensación de confusión
- Dolor en el pecho
Síntomas post COVID-19
Por otro lado, un análisis de expedientes médicos digitales en California reveló que el 32 por ciento de los pacientes empezó con casos asintomáticos pero reportó secuelas problemáticas semanas e incluso meses más tarde. Más de 60 días después de estar infectadas, un 27% lidiaba con síntomas post COVID-19, como falta de aire, dolor de pecho, tos o dolor abdominal.
Los investigadores encontraron que casi una tercera parte de los pacientes con estos problemas a largo plazo no había tenido ningún síntoma en su infección inicial del coronavirus durante los diez días posteriores a dar positivo.
Según Mayo Clinic, son los adultos mayores y las personas con muchas afecciones médicas graves las que presentan más probablemente presenten síntomas persistentes de la COVID-19, pero también los jóvenes o las personas sanas pueden sentirse mal durante varias semanas o meses luego de la infección, estos son algunos de los síntomas más comunes que persisten después de ya no tener coronavirus:
- Fatiga
- Falta de aire o dificultad para respirar
- Tos
- Dolor articular
- Dolor en el pecho
- Problemas de memoria, de concentración o para dormir
- Dolor muscular o de cabeza
- Latidos rápidos o palpitaciones
- Pérdida del olfato o del gusto
- Depresión o ansiedad
- Fiebre
- Mareos al ponerte de pie
- Empeoramiento de los síntomas después de hacer ejercicio físico o mental