Mucho se habla de las acciones que cometen los hijos y que desesperan a los padres, pero poco se habla de cuando es al revés; es decir, cuando los padres tienen características que le rompen el corazón o dañan a sus hijos.
Lo cual es bastante extraño, porque al crecer, muchos adultos nos damos cuenta de que nuestros padres o cuidadores nos causaron algún tipo de daño, nos ocasionaron una herida que nos está haciendo mella en nuestra vida cotidiana.
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Generalmente, este daño no es intencionado y en realidad se trata de un ciclo de comportamientos adquiridos que van pasando de generación en generación, pero es posible romper ese ciclo para ya no causar más dolor y qué mejor que empezar nosotros mismos a hacerlo.
¿Qué características rompen el corazón de tus hijos?
Para romper el ciclo, hay que identificar estas características que le pueden causar daño a los hijos, con el fin de dejar de romper su corazón y generar traumas que puedan afectarles en su vida adulta.
1.- Compararlos
Esta es una de las actitudes más dolorosas e injustas para un humano, ya que todas las personas son diferentes y, por lo tanto, no hay cabida a las comparaciones. Si para un adulto escuchar que es comparado con alguien más puede resultar doloroso, en un niño el daño puede ser todavía peor.
2.- Invalidar sus emociones
Cuando los hijos son niños, evidentemente tienen sus problemas de niños y, vistos desde una perspectiva adulta, parecen pequeños y hasta absurdos, pero no por eso dejan de ser importantes. Si para tu hijo algo es muy importante, es porque en su mente de niño tiene una importancia enorme, y si tú como padre lo invalidas y le intentas hacer ver que es carece de importancia, tu hijo se sentirá invalidado y tendrá la sensación de que sus asuntos no son importantes.
3.- Sobreprotegerlos
Aunque suene contraproducente, si consientes en exceso a tu hijo y si lo educas para que sea una persona caprichosa, entonces al crecer tendrá severos problemas de insatisfacción e incluso podría generar problemas de dependencia emocional. Es normal querer proteger a tus hijos y consentirlos de vez en cuando, pero en exceso puede traer más problemas que beneficios.
4.- La severidad
Claro que tu hijo te tiene que respetar y hacerte caso en las cosas que le pidas, como hacer sus tareas o cumplir con sus responsabilidades, pero si tu forma de ganarte el respeto de los demás es a través del miedo y la severidad, entonces tu hijo podría crecer con sentimientos de inutilidad e ineficacia al encontrarse en una posición donde no pueden satisfacer las demandas de un padre severo.
5.- No confiar en sus capacidades
Una de las bases del autoestima es la confianza en uno mismo, pero, ¿cómo un niño puede construir su autoestima si no cuenta con la confianza de sus padres? Es importante que confíes y alientes a tu hijo en aquellas cosas en las que destaque o quiera intentar, para que pueda crecer y desarrollarse de manera plena y sana.
¿Cómo ser una buena madre?
Nos gustaría que hubiera un instructivo, un manual paso a paso para convertirse en una buena madre o en un buen padre, pero lo cierto es que la mejor madre es aquella que reconoce que se encuentra en un camino de aprendizaje constante y puede trabajar en sus errores a tiempo para que tanto ella como su hijo tengan una vida plena y sana.
Pero bueno, estas fueron las característica que tienen los padres que le rompen el corazón a sus hijos y que en el futuro les pueden generar traumas que les impiden un desarrollo pleno. Recuerda que, si cumples con algunas de estas características, todavía puedes corregirlas al reconocer tus errores y no volver a cometerlos. No olvides seguirnos en Facebook para más notas de vida en familia.