Impermeabilizar una azotea es crucial para evitar problemas de filtraciones y daños en la estructura del edificio. Existen varias formas de lograrlo de manera efectiva, y en esta nota, te explicaremos las mejores opciones y cómo llevarlas a cabo.
Si ya ha pasado un buen tiempo desde que no le brindas una protección extra a tu azotea y esta ha comenzado a presentar grietas o goteras, es tiempo de poner manos a la obra para evitar posibles filtraciones o daños más severos.
Así que si buscas opciones para impermeabilizar tú mismo, sin necesidad de contratar a un profesional, aquí te damos algunas de las formas que existen para lograr este proceso fácil, paso a paso.
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Formas de impermeabilizar una azotea
Láminas flexibles impermeabilizantes
Una de las mejores opciones para impermeabilizar una azotea es utilizar láminas flexibles impermeabilizantes. Estas láminas se colocan directamente encima del suelo existente, sin necesidad de retirar las baldosas. Su instalación es sencilla, ya que se fijan con cemento cola y un adhesivo específico. Además, existen piezas especiales para tratar los puntos críticos, como sumideros, esquinas o encuentros con el muro. Esta solución es práctica y duradera, protegiendo eficazmente de las filtraciones.
Poliestireno extruido
Otras de las formas para impermeabilizar una azotea es usar poliestireno extruido (XPS), que además de ser impermeabilizante, proporciona aislamiento térmico; las losas filtrantes, que mejoran la impermeabilización y el aislamiento térmico; la tela asfáltica, una de las soluciones más eficaces para evitar filtraciones de agua; el impermeabilizante elástico, un recubrimiento que sella pequeñas grietas y es resistente a los agentes atmosféricos; y la malla de fibra de vidrio, que refuerza dos capas de impermeabilizante elástico.
Pinturas impermeabilizantes
Elegir la pintura adecuada es esencial para proteger la azotea de las filtraciones. Para terrazas de paso ocasional o bajo tránsito, las pinturas acrílicas son una buena opción, ya que son sensibles a los elementos punzantes y tienen propiedades aislantes térmicas. Por otro lado, para terrazas transitables, es recomendable el poliuretano, que ofrece alta impermeabilidad y resistencia al roce. Ambas opciones garantizan una buena protección frente a la humedad y las grietas.
¿Cómo impermeabilizar una azotea paso a paso?
- Limpieza de la superficie: Antes de comenzar cualquier proceso de impermeabilización, es fundamental limpiar la superficie de restos de polvo, materiales sueltos o suciedad. Una superficie limpia garantiza una correcta adhesión del material impermeabilizante.
- Sellar las fisuras: Si se detectan fisuras o roturas en la superficie, es necesario sellarlas con masilla o emplaste adecuado. Las fisuras pueden ser puntos vulnerables para la filtración de agua, por lo que es crucial repararlas antes de continuar con la impermeabilización.
- Aplicación del impermeabilizante: Una vez que la superficie esté limpia y las fisuras selladas, se procede a aplicar el impermeabilizante. Dependiendo del tipo de material impermeabilizante elegido, se seguirán las instrucciones de aplicación del fabricante. En general, se aplicarán varias capas del producto, asegurándose de cubrir todos los rincones y puntos críticos.
- Revisión y mantenimiento: Después de completar el proceso de impermeabilización, es importante realizar revisiones periódicas para asegurarse de que la azotea sigue protegida de la humedad y las filtraciones. Además, realizar un mantenimiento regular ayudará a prolongar la vida útil de la impermeabilización.
Mantenimiento y prevención de una azotea impermeabilizada
- Realiza revisiones anuales: es recomendable realizar revisiones anuales para detectar cualquier desperfecto o desgaste en el material. Cada tipo de impermeabilizante puede requerir un mantenimiento específico, por lo que es importante conocer las recomendaciones del fabricante y programar las revisiones en consecuencia.
- Repintado protector: esta capa adicional ayudará a revitalizar el material y a protegerlo, prolongando su vida útil y asegurando su correcto funcionamiento.
- Corrige a tiempo los desperfectos: ante cualquier signo de deterioro, actúa de inmediato para reparar los daños. En muchos casos, estos problemas pueden solucionarse con una sencilla aplicación de material adicional o un repintado puntual.
- Limpieza regular: limpia la superficie de suciedad, hojas o cualquier material que pueda acumularse y obstruir los desagües. Además, evita el uso de herramientas o productos abrasivos que puedan dañar la impermeabilización.
- Evita el tránsito innecesario: si tu terraza es transitada con frecuencia, procura evitar el tránsito innecesario y el paso de objetos pesados o puntiagudos que puedan dañar el material. Coloca protecciones o tapetes en las zonas de mayor tráfico para reducir el desgaste.
- Prevención ante cambios climáticos: antes de que lleguen las estaciones lluviosas o de temperaturas extremas, revisa el estado de la impermeabilización y asegúrate de que esté en buenas condiciones para enfrentar las condiciones climáticas.
Como ves, existen diversas formas de impermeabilizar una azotea, cada una con sus ventajas y aplicaciones específicas. Al elegir el método adecuado y seguir un proceso paso a paso, se garantiza una superficie resistente y libre de filtraciones, asegurando la durabilidad y la integridad del edificio. Encuentra más consejos en nuestro Facebook.