La tecnología ha transformado la manera en que nos comunicamos, especialmente en nuestras relaciones de pareja. Si bien los mensajes de texto nos permiten mantenernos en contacto constante, también pueden ser la fuente de malentendidos y peleas. Un fenómeno cada vez más común es el Fexting, que está afectando negativamente la dinámica de muchas personas.
Las discusiones en persona, aunque pueden ser incómodas, permiten una comunicación más completa, donde el tono de voz, las expresiones faciales y el lenguaje corporal juegan un papel crucial en la transmisión del mensaje. En cambio, cuando se trasladan al ámbito digital, los matices emocionales se pierden fácilmente y una simple palabra puede ser malinterpretada, provocando una escalada de tensión innecesaria en cualquier relación.
Este fenómeno de pelear a través de mensajes de texto no solo puede intensificar los conflictos, sino también crear un ambiente de constante fricción y malestar. Además, puede interrumpir momentos de tranquilidad y descanso, ya que las notificaciones pueden llegar en cualquier momento del día o la noche, prolongando el conflicto y afectando el bienestar emocional de ambos miembros de la pareja. Esto es conocido como Fexting y te platicamos más de qué trata y cómo afecta en una relación.
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¿Qué es el Fexting?
El término Fexting proviene de la combinación de las palabras en inglés fighting (pelea) y texting (mensajear). Se refiere a la práctica de discutir y pelear con la pareja a través de mensajes de texto. Aunque puede parecer una forma conveniente de abordar desacuerdos cuando no se está cara a cara, puede intensificar los conflictos debido a la falta de comunicación no verbal y el tiempo de respuesta diferido, que a menudo puede llevar a malentendidos.
¿Por qué podría desgastar tu relación?
El Fexting puede ser particularmente perjudicial para las relaciones por varias razones. Primero, la falta de tono de voz y lenguaje corporal en los mensajes de texto puede hacer que las intenciones y emociones sean malinterpretadas. Lo que se quiso decir de manera calmada puede parecer agresivo o sarcástico, aumentando así la tensión.
Segundo, la inmediatez de los mensajes de texto puede llevar a respuestas impulsivas que no habrían ocurrido en una conversación cara a cara, donde hay más espacio para la reflexión. Además, este tipo de peleas pueden prolongarse indefinidamente, lo que impide la resolución rápida de los conflictos y puede dejar a ambas partes sintiéndose insatisfechas y resentidas. Estos factores contribuyen al desgaste emocional y a la disminución de la intimidad en la relación de pareja.
¿Qué escribirle a tu pareja después de una pelea?
Si en este momento has tenido una práctica de Fexting con tu pareja y las cosas no han salido del todo bien, es importante que, antes de que pase más tiempo, manejes la comunicación con cuidado para reconstruir la conexión y fomentar la comprensión mutua. Aquí hay algunas sugerencias de qué escribirle después de una pelea por mensaje:
- “Lamento mucho lo que pasó. No fue mi intención herirte.”
- “Entiendo que esto te molesta y quiero trabajar en ello.”
- “Te quiero mucho y nuestra relación es muy importante para mí.”
- “Voy a hacer un esfuerzo consciente para mejorar en esto.”
- “Me gustaría que hablemos en persona para resolver esto mejor.”
- “Entiendo cómo te sientes y quiero asegurarme de que no te sientas así.”
El Fexting puede parecer una solución rápida para resolver desacuerdos, pero sus efectos a largo plazo pueden ser dañinos para tu relación de pareja. La clave está en reconocer cuándo una pelea por mensaje se está volviendo contraproducente y optar por formas de comunicación más efectivas y personales. Al abordar los conflictos de manera abierta y directa, puedes fortalecer la confianza y la intimidad en tu noviazgo.