Cada mes llegan nuevos contenidos a Netflix y, entre ellos, no pueden faltar las famosas series coreanas conocidas como k-dramas. Las cuales se han vuelto muy popular entre los usuarios de la plataforma de streaming que aman las producciones asiáticas, algunas son románticas, otras de acción y comedia. Sin embargo, hace un tiempo llegó Una dosis diaria de sol, para ser sinceros el título no dice nada acerca de lo que te espera, pero trata temas fuertes de salud mental como la ansiedad, depresión, trastorno de personalidad múltiple y demás.
La historia trata sobre una enfermera de nombre Jung Da-eun que llega a trabajar como interna a un hospital psiquiátrico. Durante su estancia conoce pacientes con diferentes enfermedades mentales. Sin embargo, su error es involucrarse tanto que termina padeciendo depresión, ya que uno de sus pacientes se suicida y ella se siente culpable porque no pudo ayudarlo a superar el problema que lo llevó a tomar esa decisión, pues en un momento que lo había vencido, pero no fue así.
Esto me enseñó Una dosis diaria de sol sobre las enfermedades mentales
¿De verdad conocemos cómo funciona la depresión? ¿lo que sienten las personas que tienen ansiedad o padecen cualquier tipo de enfermedad mental? Fueron las preguntas que me hice mientras veía Una dosis diaria de Sol en Netflix. Al iniciar el primer capítulo me di cuenta de quién era la protagonista y a lo que se enfrentaría. Conforme fueron pasando los capítulos, no puedo negar que sentí empatía hacia los personajes e, incluso, me vi reflejada en una escena.
Te podría interesar
Muchas personas dicen que tienen ansiedad o que ciertas situaciones les causa ansiedad, sin embargo, jamás imagine cómo se vería fuera de la cabeza. Hay una escena, donde el mejor amigo de la enfermera Jung Da-eun sufre un episodio de ansiedad. En esa podemos ver que se encierra en el baño, pero este comienza a inundarse e inevitablemente termina ahogándolo. Cuando vi eso, dije “justo así es como te sientes”. La ansiedad te hace sentir como si no pudieras respirar, aunque realmente no hay nada que te lo impida.
Por otra parte, también está un joven quien sufre de trastorno bipolar, su nombre es Kim Seo-wan y tiene delirios de vivir en un mundo de dragones y héroes medievales. Sus episodios comenzaron después de tener una presión excesiva para entrar al servicio civil coreano. Su frustración le causa un colapso mental y, lamentablemente, lo lleva al suicidio. Cada una de las situaciones que vivieron los personajes me dejaron en claro que la salud mental no es un chiste y que, si alguien dice que está deprimido, su sentimiento es real.
La escena que más me rompió el alma fue ver caer a la enfermera en depresión, pues pasó de la manera menos inimaginable. Después de la muerte de su paciente, todos les preguntaban si estaba bien, ella decía que sí y que no había ningún problema. Pero un día que salió de fiesta con su mejor amigo y estaban en un karaoke, rompió a llorar de la nada y dijo que no estaba bien. Por supuesto, no pude evitar que me salieran las lágrimas. ¿Quién no ha sentido que se le va el mundo encima, pero finge que está bien?
Una dosis diaria de sol no es solo otro k-drama. En cada uno de los 16 episodios podemos ver lo que hay detrás de las enfermedades mentales. Por desgracia, muchas personas no tienen buena autoestima, ni tampoco personas en quien apoyarse cuando se sienten mal. Además, nunca se sabe cuando una situación nos puede afectar al punto de rompernos por completo, por eso debemos de ser empáticos con los demás, pues no conocemos la lucha interna que viven día con día. Si quieres ver esta serie coreana, recuerda que se encuentra en Netflix y, por último, no dudes en pedir ayuda si lo necesitas.