Grietas en el cuello: qué son y por qué debes prestar atención

Nuestro cuerpo siempre nos da señales de su bienestar, pero cuando algo no va bien también aparecen rastros de ello. ¿Tienes pliegues o grietas en el cuello? Podrían ser síntoma de una enfermedad llamada acantosis pigmentaria que está relacionada con la resistencia a la insulina y tratarla es muy importante.

Los pliegues en la piel pueden ser totalmente normales, sin embargo hay algunos de ellos que no lo son, tal es el casi de las grietas que aparecen con el trastorno cutáneo conocido como acantosis pigmentaria o acantosis nigricans, las cuales suelen aparecen en las manos, ingle, axilas y principalmente cuello.

Este es el origen de las grietas oscuras en el cuello y debes atenderlas

Las grietas en el cuello de la acantosis pigmentaria se caracterizan porque además de los pliegues de piel, podemos identificar una textura distinta en los alrededores y además una tonalidad más obscura. Muchas veces este aspecto hace que las personas piensen que son causadas por falta de higiene pero en el caso de esta enfermedad no es así.

Aunque este es un síntoma visible, la enfermedad suele estar relacionada con la resistencia a la insulina y aparece frecuentemente en personas con obesidad. Es importante que un médico identifique la condición para que se inicie tratamiento, pero además para descartar otras posibles causas.

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¿Cómo se quita la acantosis pigmentaria?

Cuando las arrugas con coloración obscura son causadas por la resistencia a la insulina, ese es el problema que debe tratarse, por lo que el uso de medicamentos antidiabéticos puede ayudar, pero también es importante hacer ejercicio y llevar una dieta saludable. Es importante señalar que el color y la textura pueden restaurarse completamente con el tratamiento adecuado.

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Como verás, aunque la acantosis pigmentaria es una enfermedad que puede identificarse por un síntoma físico, en realidad el origen de las grietas obscuras que a veces aparecen en el cuello es interno. La resistencia a la insulina tiende a ser la causa más común, pero no es la única y por eso es importante consultar a un médico.