Comerse un buen plato de pozole calientito es uno de los mayores placeres que podría experimentar nuestro paladar, pero aunque hoy en día comerlo sea delicioso, la historia y origen de este platillo mexicano es más escalofriante de lo que imaginas.
La gastronomía mexicana es un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, declarado por la UNESCO en 2010, no solo por sus aportaciones en la comida y sus recetas, sino por las raíces y tradiciones que encontramos en cada bocado.
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Pozole: Receta fácil y rápida
Tal como el pozole, uno de los platillos mexicanos que tienen su origen desde antes de la llegada de los Españoles y la caída de Tenochtitlán en 1521, que antes de acompañarse por carne de pollo, cerdo o setas, se hacía con un ingrediente del cuerpo humano.
La historia del pozole, un platillo "desde el corazón"
Cuando los mexicas fundaron la ciudad, que por muchos años fue la capital de su imperio, tenían la idea de que para tener a los dioses en tranquilidad y estos les dieran recompensas, había que hacer sacrificios humanos.
Para que el dios Xipe Tótec —uno de los más importantes al representar la muerte, vida, fertilidad y la renovación de las tierras para que pudiera crecer el cultivo— les ayudara, los guerreros capturaban a enemigos que ponían en combate y al que perdiera lo subían hasta lo más alto del Templo Mayor; ahí le sacaban el corazón para ofrecerle la esencia que saliera de este.
Al terminar su cuerpo era arrojado por las largas escaleras hasta llegar al final, en donde otros guerreros tomaban el cuerpo para usar su carne y preparar la receta del pozole, que tiene siglos de cocinarse. Además, los sacerdotes se vestían con la piel del sacrificado porque así es como se representa a este dios, según National Geographic.
¿El pozole se hacía con carne humana durante su origen?
Tras el sacrificio, se comenzaba como una especie de "ritual" la preparación del pozole con la carne humana del guerrero, la cual se ponía a cocer con agua y maíz.
De acuerdo con Rodrigo Llanes, historiador gastronómico, se comían la carne para sentirse más poderosos y fuertes frente a los demás. Además, la carne también la usaban para preparar otras comidas como tamales.
Aunque la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural señala que también pudo prepararse con xoloitzcuintle, una raza de perro originaria de México que antes se criaba para el consumo humano.
Por supuesto, con el pasar de los años y los drásticos cambios que tuvieron nuestras culturas tras la caída de Tenochtitlán, la receta del pozole evolucionó y dejó de contener carne humana para usar la de otros animales; sin embargo, la historia y origen de este platillo tradicional mexicano se mantiene como un recuerdo de los mexicas. Encuentra más contenido en nuestro Facebook.