La lactancia materna es de vital importancia para la vida de nuestros hijos, por lo que es importante cuidar nuestra alimentación y saber qué alimentos no debo comer si estoy amamantando a mi bebé.
El primer y único alimento que deben consumir los bebés sus primeros seis meses es la leche materna que tiene un alto valor nutrimental al aportarles carbohidratos, vitaminas, minerales y proteínas.
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Entre los múltiples beneficios de la lactancia materna está que previene la formación de caries, desarrollar diabetes, caries, obesidad, enfermedades gastrointestinales; también ayuda a desarrollar su primer vínculo afectivo con su mamá o la persona lactante.
Alimentos a evitar durante la lactancia materna
Nuestra alimentación es fundamental para la producción de la leche materna para poder amamantar, pues todo lo que nosotras comemos podría afectarle de buena o de mala manera a nuestros bebés al estar relacionada directamente con su ingesta.
Por ejemplo, algunos expertos aseguran que los cólicos que llegan a tener nuestros pequeños hijos están relacionados con lo que nosotras comimos, sobre todo cuando consumimos lácteos.
Alimentos irritantes
El chocolate, el café y el alcohol deberán estar fuera de tu dieta un rato; en el caso de las bebidas alcohólicas porque podría pasarse a la leche materna al concentrarse en nuestro torrente sanguíneo y, así, afectar el sistema nervioso del bebé.
Mientras que grandes cantidades de chocolate y el café son estimulantes que podrían causarles insomnio e irritabilidad.
Condimentos y picantes
Aquellos alimentos que usamos para darle un sabor más rico a la comida y condimentarla, como el ajo, la cebolla u otros, no son tan buena idea durante la lactancia materna, pues podrían hacer que la leche materna sepa diferente y que el bebé no quiera tomarla.
Embutidos
Aunque son deliciosos y unas salchichitas nunca están de más, lo cierto es que los embutidos y alimentos procesados no aportan los nutrimentos suficientes a nuestro cuerpo, por ende, tampoco lo harán al producir leche materna.
Tés
Las infusiones con hierbas naturales nos ayudan para muchas cosas, pero algunos pueden hacer que la cantidad de leche materna que producimos sea en menor cantidad y causar otros efectos en los bebés.
Entre estos se encuentra la cola de caballo, jengibre, oregano, ginseng, toronjíl, tomillo, jazmín, perejil, por ejemplo.
Recuerda que estos alimentos (excepto los irritantes) puedes consumirlos con moderación y que tener una dieta balanceada te ayudará a recuperarte después del parto, así como a generar leche y llevar a cabo la lactancia materna. Síguenos en Facebook para más contenido.