Dormir mal, entendido como no dedicarle suficiente horas a esta necesidad básica o como problemas para conciliar el sueño, puede no solo afectar tu apariencia, sino también tu estado de ánimo y actividades diarias, volviéndote un adulto propenso a desarrollar irritabilidad.
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Expertos de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detectaron que, solo en 2017, un 45% de los adultos en México tenían una mala calidad del sueño, situación que quedaba demostrada en lo difícil que les era levantarse, sensación de cansancio y somnolencia durante las primeras horas de la mañana.
¿Cuánto tiempo debe dormir un adulto?
Ir dormido en el transporte público al ir a trabajar es solo una de las tantas situaciones que reflejan una mala noche de sueño, algo que además de resultar incómodo también puede ser perjudicial para la salud de los adultos.
Y aun cuando la calidad del sueño es multifactorial, la cantidad de horas que un hombre o una mujer duerman es un elemento fundamental para que el dormir sea realmente benéfico y por supuesto placentero.
Según información de Clínica Mayo cuando se tienen 18 años de edad, lo ideal es pernoctar de ocho a diez horas diariamente. Si ya te encuentras por arriba de dicha edad, lo conveniente es que duermas, por lo menos, siete horas al día.
Por su parte Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos recomiendan que un adulto sano debe dormir un promedio 7.5 horas al día, algo que dependerá de factores internos del organismo de cada persona. Si se trata de un adulto mayor, lo sugerido es que sean de cinco a seis horas, aproximadamente.
En el caso de los niños que ya asisten a escuelas de nivel básico, Clínica Mayo sugiere que el tiempo de sueño sea de entre nueve a doce horas continuas. Para este mismo sector de la población, la fundación estadounidense indica que deben ser de 11 a 12 horas.
Factores que afectan la calidad del sueño
Los especialista de la UNAM señalan que si tu calidad del sueño no es buena puede estar relacionada con diversos factores, tales como:
- Alimentos que consumimos.
- Periodos de aprendizaje previos al descanso.
- Episodios o momentos de estrés.
- La hora del día en que se busca dormir, ya que durante el día la presencia de ruidos y la luz del sol podrían afectar el descanso.
- Factores psicosociales como la ansiedad, depresión, desempleo, horarios extenuantes de trabajo, duelo por una pérdida, entre muchos otros.
- Trabajos que se realicen durante la noche.
- Un embarazo, debido a los cambios hormonales y malestares físicos.
- Envejecimiento, ya que conforme avanza la edad conciliar el sueño se vuelve más complicado, además de que el sueño suele ser mucho más liviano.
¿Qué hacer para dormir bien?
Expertos de la Clínica del Sueño de la UNAM recomiendan que para que un adulto pueda dormir bien evite revisar sus dispositivos móviles, por lo menos una hora antes de conciliar el sueño, además de mantener su celular fuera de la cama.
Así mismo evitar bebidas con cafeína, ya que podrían hacer que el sueño se vuelva más ligero al activar el estado de alerta, o bien fragmentarlo durante la madrugada, ocasionando periodos de insomnio.
También sugieren que cada adulto tenga un horario estable para acotarse y levantarse, realizar actividad física o ejercicio, de preferencia durante la mañana o la tarde, ya que por la noche se podría dificultar el sueño, cuidar la alimentación y tener horarios regulares para realizar las tres comidas del día, procurando que la cena sea ligera, sin alimentos con azúcar, grasosos o irritantes.