La depresión severa causa que las personas no puedan controlar sus estados de ánimo y todo el tiempo puedan sentirse tristes o desmotivados. Además, estos síntomas pueden irse agravando al ya no poder realizar las actividades diarias como normalmente se harían o sufrir ataques de ansiedad constantes.
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Sentirse triste puede ser normal, pero cuando este sentimiento impide que lleves tu vida normal y ya no sientas placer, felicidad ni ganas por tus actividades o las personas que te rodean, podrían ser señal de que algo anda mal con tu salud mental.
Si bien existen diferentes tipos de depresión, la depresión severa se forma como consecuencia de diferentes factores por ejemplo:
- Diferencias biológicas por cambios en el cerebro.
- Rasgos hereditarios por genes relacionados a la depresión.
- Desbalances químicos en el cerebro provocados al dejar de funcionar los neurotransmisores (serotonina, noradrenalina y dopamina).
- Desequilibrios hormonales por el embarazo, la menopausia, problemas de tiroides, entre otros.
Para poder detectar la depresión severa, existen algunos síntomas muy marcados que pueden ser señal suficiente de alerta. Por lo tanto, es signo de que es tiempo de pedir ayuda profesional para evitar atentar contra tu bienestar y tu propia vida.
Síntomas de la depresión severa
La depresión severa viene acompañada de episodios constantes y síntomas intensos que no permiten que las personas vivan con normalidad. Pueden manifestarse durante todo el día y varias veces a la semana. Algunos de las señales a tomar en cuenta son las siguientes:
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- Ataques de ir o frustración repentinos
- Sentimientos de tristeza o desesperanza
- Ansiedad
- Cambios en el apetito
- Pérdida de interés para las actividades diarias
- Sentimientos de culpa o inutilidad
- Cambios en el sueño
- Baja autoestima
- Pensamientos suicidas recurrentes
Si presentar uno o más de estos síntomas de depresión severa no dudes en recurrir con un especialista para que te brinde el tratamiento tanto físico como psicológico que necesitas para sanar.
Recuerda que no estás solo y existe mucha gente capaz de brindarte los cuidados que requieres para recuperarte. No importa que tipo de depresión tengas, no temas en pedir ayuda y platicar con alguien sobre cómo te sientes.