Las actividades del día a día podrían generar altos niveles de estrés, una práctica segura es la meditación, ya que su acción por pocos minutos te ayuda a restaurar la calma. Una de las grandes ventajas de la meditación es que puede practicarse en casi cualquier lugar.
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Si estas buscando una actividad que te ayude a relajarte en esos momentos donde la carga de trabajo te está superando, o como controlar emociones como la ira, la tristeza e incluso la ansiedad, aquí te dejamos información sobre la meditación. Comenzar podrá parecer difícil, pero al ser principiante se puede mejorar.
La meditación es una práctica de relajación que consiste en producir en el cuerpo un estado de paz mediante la concentración de los pensamientos y el control de la respiración. Ambas acciones te permiten mejorar tu salud emociona e incluso física. Ya que, al despejar los pensamientos abrumadores, tu cuerpo deja de tensarse y producir dolores en la espala, hombros e incluso la cabeza.
Para que te familiarices con el tipo de meditación para principiantes dejamos 3 tipos de estilos que puedes practicar durante el día:
- Meditación enfocada, se realiza por las mañanas
- Meditación de escaneo corporal que se práctica por la tarde
- Meditación de relajación progresiva para las noches
Así puedes comenzar a meditar
La meditación es una práctica que proviene de la India, su objetivo es centrar nuestra atención en una sola cosa, el presente. Al concentrarse en una sola acción el cerebro se entrena para mantener un estado de ánimo estable, sin importar que lo que suceda a nuestro alrededor.
Cuando se inicia a practicar la meditación se debe trabajar en el lugar donde se realizará la actividad, debes cuidar que no haya ruidos, silenciar distractores como el celular, televisión o cualquier aparato electrónico e incluso puedes elegir un sitio donde puedas sentarte o recostarte.
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Una vez encontrado el lugar que nos ayude a concentrarnos debes cerros los ojos y enfocar toda tu atención en tu respiración. Debes ser consciente de como tu inhalación llena los pulmones de aire y como el ejercicio de exhalación te liberar de esa presión concentrada por el aire en tu cuerpo.
Para ayudarte a concentrarte puedes comenzar por centrarte en el número de respiraciones que vas realizando, o puedes prestar atención a cómo se siente este ejercicio, es decir, si la respiración es lenta, rápida o equilibrada. Cuando notes que los pensamientos invaden tu mente, regresa a contar la respiración.
Recuerda que meditación como todo ejercicio o práctica necesita de práctica, repeticiones y constante aprendizaje para mejorar. Si eres principiante no te desesperes, la práctica puede resultar un poco complicada al inicio, pero entre más lo realices será más fácil llegar a tus objetivos.