No hay recetas para tener éxito en la vida, cada quien persigue metas distintas y se encamina por rumbos diferentes. Sin embargo, sí hay cosas que todas las personas deberíamos seguir para poder acariciar el estado de plenitud tan ansiado: el amor propio y la dignidad. Estos dos no son distintivos, al contrario, son los pilares sobre los cual debemos sostener cualquiera de nuestros actos. Sigue estos consejos para trabajar en ellos y mejorar tu calidad de vida.
El amor propio es una parte crucial para nuestra salud mental y para todas nuestras experiencias del día a día; gracias a este es que definimos cómo actuamos, por qué tomamos ciertas decisiones y cómo es que dejamos que nos traten las demás personas. Si está en niveles bajos, corremos el riesgo de permitir faltas de respeto o de andar sin un rumbo por la vida.
¿Qué pasa cuando el amor propio se trabaja?, las cosas cambian positivamente. Hay mucha más motivación, más autoestima y confianza para combatir los desafíos constantes que da la vida. Los retos no se van a detener, lo único que está en tus manos es decidir si quieres afrontarlos con fortaleza o con miedo y desconfianza. Si te inclinaste por el primer camino, entonces te interesará conocer estos consejos para aumentar tu autovaloración y dignidad.
Te podría interesar
¿Qué es el amor propio?
El amor propio es básicamente la relación que tienes con tu propia persona. Este se construye a partir de pensamientos, conductas y actitudes con las que te diriges a ti mismo. Este sentimiento reconoce tanto las cosas buenas como las malas, y también ver esos márgenes en los que puedes mejorar.
También, el amor propio se puede entender como ese estado en el cual basas el valor de tus acciones o de ti en general. Hay varias clasificaciones, pero varios especialistas coinciden con que se divide en: físico, emocional, espiritual y social.
¿Qué es la dignidad?
La dignidad tiene varias connotaciones, pero la más difundida es la que dice que es la que brinda de valor a cualquier ser solo por la naturaleza de existir. En el caso de los humanos, la dignidad tiene que ver con el trato que merece a través de valores y derechos y obligaciones mediante la ley.
También, la dignidad es el valor que una persona se da a sí misma respecto al trato que recibirá de las demás personas. Esta característica no pone por encima las necesidades de los demás antes de las personales. Es el respeto y estima que se pide a través de la propia valoración.
Así es como puedes aprender a tener dignidad y amor propio
Ponte en primer lugar
Recuerda que tú estás antes que nadie. Muchas veces el sentido de la empatía hace que nos nublemos de lo verdaderamente importante y pasamos a segundo término lo que nos concierne a nosotros. No está mal ser un apoyo, pero no por eso dejes de buscar satisfacer tus necesidades y deseos; no es egoísmo, es autocuidado.
Cambia la manera en la que te hablas a ti mismo
El amor propio empieza desde el lenguaje. Si te diriges a tu persona de manera negativa, es casi un hecho que tus acciones estén viciadas por esa mala energía que tú mismo te estás cargando. Cambia los "no puedo" por los "tengo que intentarlo", asúmete como capaz y afírmate que te quieres.
Establece límites no negociables
Para tener dignidad es muy importante saber establecer límites. ¿Qué son?, aquellas acciones que harás en caso de que alguien cometa una falta con la que no estés de acuerdo. Crear límites te permitirá valorar tus propias emociones y también le dejará claro a las personas que eres alguien que no tolerará faltas al respeto.
Deja claras tus intenciones en un inicio
Al momento de que te relaciones con una persona, de cualquier tipo, sería bueno que dejaras claras cuáles son tus intenciones, límites y qué esperas recibir de dicho lazo. Así, dejarás muy bien marcado qué es lo que puedes tolerar y qué no, dejando ver que tienes un alto nivel del amor propio y también dignidad como para aceptar tratos mediocres o negativos.
Trata como te gustaría ser tratado
El amor propio también se cultiva desde nuestras acciones hacia los demás. Demuestra que respetas a la gente, que te importan sus emociones y que no buscas herirlos; con ello demostrarás que eres una persona íntegra que tiene tanto amor para dar que no está pensando en cómo dañar a los otros. Haz caso al dicho que dice: "Trata como te gustaría que te traten".
Estos consejos no solo te ayudarán a alimentar tu amor propio e incrementar tu dignidad; también te permitirán relacionarte de mejor manera contigo mismo y con las demás personas. ¿Quieres más contenido como esta?, no dejes de seguirnos en Facebook.