Cada año el calor es más intenso y poco a poco las personas están optando por tener ventiladores de reserva para poder refrescar la casa cada temporada, pero muchas otras prefieren colocar de manera definitiva un aire acondicionado para usarlo cada que sea necesario, sin embargo, hay diferencias que debemos tomar en cuenta antes de tomar una decisión.
Tanto los ventiladores como los aires acondicionados tienen sus pros y contras, así como puede que alguien ame una versión, puede que otra persona los odie completamente, pero cuando se trata de refrescar la casa de manera efectiva ambos tienen un funcionamiento diferente y tenemos que considerar todos los puntos para elegir el mejor para nuestro hogar.
Para poder tomar una buena decisión debemos tomar en cuenta muchos factores más allá del refrescar la casa, aunque claro que todos queremos acabar con el calor, también está la diferencia en consumo eléctrico, instalación, portabilidad, costo e incluso hasta decoración.
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¿Qué es mejor un aire acondicionado o un ventilador?
La primera y posiblemente más obvia diferencia entre un ventilador y un aire acondicionado es la instalación, mientras que un ventilador casi cualquiera puede colocarlo, incluso uno de techo, pero para un sistema más complejo requerimos alguien con experiencia que nos asegure que el aparato no tendrá fallas por una mala instalación. Así que si no sabes como hacerlo tú mismo puede que tengas que añadir ese costo a tu presupuesto.
Esto nos lleva al segundo punto y se trata del costo de cada uno de estos aparatos si bien podemos encontrar un gran rango de precios en ambos, lo aires acondicionados suelen ser bastante más costosos y el precio sube según el tamaño de la habitación que queramos refrescar, ya que necesitaremos un aparato más grande y con mayor potencia.
Ahora otra diferencia en la que debemos pensar es en el funcionamiento por sí mismo, pues el aire acondicionado tiene una gran ventaja ya que enfría el aire en lugar de simplemente generar corrientes como lo hace un ventilador, sin embargo, el gasto de energía también es mucho más alto, sobre todo cuando hay una diferencia importante entre la temperatura interior y la exterior.
Considera además que mientras existen muchos tipos y estilos de ventiladores de donde elegir, ya sea de pie, de techo, etc., mientras que los aires acondicionados son prácticamente los mismos y una vez instalados es más complicado de mover a otra habitación. Ahora que conoces todas las diferencias puedes elegir el mejor para refrescar la casa según tus necesidades.