7 características que SOLO tienen las mujeres dominantes

Dentro de los rasgos de personalidad encontramos a la dominancia, que se caracteriza por la facilidad para tomar decisiones y la capacidad para influir en otros, no se debe de confundir con la agresividad. Ser una mujer dominante en un entorno empresarial te permite identificar oportunidades y desarrollar planes a largo plazo para el crecimiento de la empresa, esto también se puede trasladar a la vida personal y amorosa. 

Si eres esa persona que agarra al toro por los cuernos, siempre tiene iniciativa en sus relaciones y expresa sus necesidades con asertividad, probablemente seas la mujer dominante de sus relaciones o conoces a alguien con estos rasgos. Se podría decir que es lo opuesto a una persona conformista que no se muestra cooperativa y tiene cero empatía, además la dominancia viene en nuestro ADN en un 60% y el resto es aprendido. 

Se ha encontrado que los hombres tienen altos puntos de dominancia y arrogancia, mientras que las mujeres dan porcentajes elevados en inseguridad, dependencia y amabilidad, de acuerdo con las Escalas de Adjetivos Interpersonales de Wiggins. Siguiendo la idea de factores de socialización, pero con el avance en materia de igualdad, se ha encontrado un aumento de mujeres dominantes con las características mencionadas. 

¿Cómo es una mujer dominante? 

La dominancia se refiere a un conjunto de rasgos y comportamientos que caracterizan a una persona que busca ejercer control, se manifiesta en la facilidad de liderar equipos y defender sus derechos. 

Seguridad en sí mismas

Al tener plena confianza sobre su valor, tienen la capacidad de asumir riesgos, también confían en sus capacidades para la toma de decisiones y regularmente toman la iniciativa. Implica tener una comprensión clara de las propias fortalezas, debilidades, valores y metas, este nivel de autoconocimiento las lleva a tener seguridad en sí mismas.

Control emocional

Cuando una mujer dominante lleva un liderazgo sobre sí misma sano, es capaz de tener un control emocional pleno y se nota en sus relaciones personales, tienen una gran capacidad para gestionar sus emociones, evitando las reacciones impulsivas. Incluso mantener la calma en situaciones difíciles, hablando de forma concisa y ofreciendo soluciones. 

Independencia plena 

Si tienes características dominantes, no necesitas de un hombre para poder tomar decisiones o hacer cosas sola, tampoco dependen de la aprobación de otras personas y son autosuficientes. Demostrando una persistencia en la consecución de sus objetivos, mostrando tenacidad y resistencia ante las dificultades.

Comunicación efectiva

En equipos o en la vida personal un rasgos común es la comunicación efectiva, tienen la habilidad para comunicarse de manera clara, concisa, persuasiva y convincente, tanto verbal como no verbalmente. Su alta autoestima las ayuda a tener confianza sobre su valor que a la vez las hace no tener vergüenza al hablar. 

Visión estratégica

Si se desenvuelven en un entorno profesional o son cabeza de familia, tienen una visión estratégica para analizar el entorno, identificar oportunidades y desarrollar planes a largo plazo, también las mujeres dominantes se destacan por la habilidad de negociar y defienden sus intereses con firmeza.

Capacidad de establecer límites claros

Las mujeres con rasgos de dominancia no necesitan que les digan que hacer o que sentir en situaciones que las ponen en riesgo, ellas mismas saben su capacidad de establecer límites claros en todos los ámbitos de su vida. Define qué está dispuesta a aceptar y qué no, por lo bien que se conoce. 

Creatividad en la exploración

Todas las características anteriores nos llevan hasta la creatividad en la exploración, son las que constantemente proponen nuevas ideas en sus proyectos o lleva a las personas a descubrir actividades. Son exploradoras natas de interacción dentro de la dinámica, las puedes ver en los centros de los grupos.

Ventajas de ser una persona dominante

Las manifestaciones de una mujer dominante se centran en el comportamiento verbal en el uso del lenguaje imperativo, también en la capacidad de tomar decisiones y comportamiento no verbal, como los gestos de ocupar espacio. Estas son las ventajas de este tipo de personalidad. 

• Mayor seguridad en sí mismas: La confianza en sus capacidades les permite asumir riesgos. 
• Orientación a resultados: Suelen ser personas muy enfocadas en lograr objetivos. 
• Habilidad para negociar: Son hábiles negociadoras, capaces de defender sus intereses. 
• Mayor autoconfianza: Se sienten seguras de sí mismas y de sus capacidades. 
• Relaciones más equilibradas: Al expresar sus necesidades con claridad, establecen relaciones más equilibradas.

Los factores anteriores pueden tener un componente genético y cultura, existen muchas sociedades matriarcas en el mundo, incluso en México algunas cabezas de familia son mujeres dominantes. Los aspectos clave de los rasgos es la competencia, siempre están buscando constantemente el éxito y el reconocimiento, logrando alcanzar sus objetivos con asertividad.