El 14 de febrero está a la vuelta de la esquina, ¿tienes idea de cuánto chocolate se consume en esta fecha? De acuerdo con información de la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares, consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), en San Valentín se venden cerca de 40 millones de cajas en forma de corazón a nivel mundial.
Te podría interesar
El impacto de esta fecha es tal que se generan 9.2% de las ventas anuales de la industria del cacao y la confitería. En México se producen 28 mil 400 toneladas de cacao al año y el valor de la industria chocolatera en el país es de 23 mil millones de pesos y ha pasado a ocupar el lugar 13 en producción de cacao a nivel mundial.
¿Y qué chocolates son los más vendidos en el país?
En México, las marcas más consumidas de chocolates son: Hershey’s, Carlos V, Ferrero Rocher y Snickers, según una encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica. Las 600 personas entrevistadas en todo el país, dijeron que prefieren el chocolate porque les brinda energía, les ayuda contra la depresión, aporta calorías y libera sustancias químicas. Pero no todo fue bueno, pues también reconocieron que el consumo en exceso de chocolate puede causar obesidad, sobrepeso, diabetes, caries, subir los niveles de azúcar, hiperactividad y que contiene grasa.
¿Pero qué no es beneficioso el chocolate?
Sí lo es, pero según especialistas en algunos casos el problema radica en el nivel de procesamiento y los “retoques” que la industria hace para mejorar el olor, aspecto y sabor de los chocolates, así como los nutrientes que se le añaden.
Una de las desventajas de la industrialización del cacao es la desnaturalización del producto, mismo que se lanza al mercado con un bajo o nulo contenido nutricional, debido a la alteración de la materia prima con fórmulas a base de grasas vegetales, colorantes y saborizantes artificiales.
Te podría interesar
Para que te des una idea, una barra de chocolate comercial puede contar con solo un 25 a 35 por ciento de pasta de cacao, mientras que las barras de chocolate semiamargo pueden variar entre un 45 hasta un 99 por ciento y las barras de chocolate blanco solo contienen manteca de cacao, leche y azúcar.
¿Entonces el chocolate me hace mal?
¡Para nada! Cuando tiene poco o nulo procesamiento ayuda a regular las funciones cardiovasculares y cerebrales, disminuye los niveles de azúcar en la sangre, contribuye a la protección antioxidante, desacelera el envejecimiento, incrementa la función inmune, protege contra el Alzhéimer, favorece la actividad intelectual y aumenta la resistencia a la fatiga.
Con información de LaBdo