Antes de ingerir cualquier alimento, verifica su aspecto, olor, caducidad y textura.
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Todos hemos pasado un malestar estomacal debido a comer cosas echadas a perder y lo más común es que nunca vemos la fecha de caducidad o no le tomamos importancia y es hasta que la probamos o nos sentimos mal, que hacemos un recuento de lo que hemos consumido y en qué estado se encontraba. Nuestro organismo es muy susceptible a las cosas que consumimos y cuando algo se sale de control, de inmediato lo manifiesta a través de reacciones alérgicas y malestares generales.
La mayoría de los alimentos envasados que comemos incluyen una fecha de caducidad que solemos pasar por alto. Si la comida no tiene un olor fétido, un cambio en la apariencia como el color, o un sabor extraño, probablemente no lo tiraríamos a la basura. Nuestro método de comprobación es el olfato o prestando atención a su aparición.
Rara vez realmente leemos las etiquetas. El consumo de alimentos expirados nos puede hacer más susceptibles a enfermedades, infecciones y problemas de salud graves. Los síntomas de comer alimentos caducados o echados a perder varían de un malestar estomacal a la intoxicación alimentaria, incluso en una enfermedad transmitida por alimentos.
Estos son los riesgos de comer comida echada a perder
La intoxicación alimentaria, también denominada enfermedad transmitida por los alimentos, es una enfermedad provocada por comer alimentos contaminados. Las causas más frecuentes de intoxicación alimentaria son los organismos infecciosos entre ellos, bacterias, virus y parásitos o sus toxinas.
Los organismos infecciosos o sus toxinas pueden contaminar los alimentos en cualquier momento del procesamiento o la producción. Si los alimentos se manipulan o cocinan de manera incorrecta, la contaminación también puede producirse en el hogar.
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Síntomas de intoxicación
Los síntomas de intoxicación alimentaria, que pueden comenzar unas horas después de haber ingerido alimentos contaminados, a menudo comprenden náuseas, vómitos o diarrea. En la mayoría de los casos, la intoxicación alimentaria es leve y desaparece sin tratamiento. Pero algunas personas necesitan ir al hospital.
Los síntomas de intoxicación alimentaria varían según el origen de la contaminación. En la mayoría de los tipos de intoxicación alimentaria se presentan uno o más de los siguientes signos y síntomas:
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea líquida o con sangre
- Dolor y calambres abdominales
- Fiebre
Alimentos como la carne de puerco y res, pollo, frutas y verduras que se encuentren echados a perder, pueden contener bacterias como salmonella, listeria y lobacter, que, si no son resueltas a la brevedad con un tratamiento médico, desencadenaran una serie de problemas estomacales.
Infantes, personas mayores, mujeres embarazadas y aquellos con un sistema inmunológico debilitado están expuestos a un riesgo mayor. La primera línea de defensa ante una intoxicación alimentaria es mantenerse hidratado y reponer líquidos. Si el cuadro de deshidratación es más extremo, tal vez la hospitalización sea inevitable.
Lácteos pasteurizados, carnes y otros productos animales bien cocinados, frutas y verduras lavadas, y un espacio de trabajo limpio (eso incluye a los accesorios de cocina) son vitales para impedir las intoxicaciones. Y lo más importante: Ante la duda, a la basura.
La recomendación es que antes de ingerir cualquier alimento, verifiques su aspecto, olor, caducidad y textura, ya que de lo contrario te enfrentarás a las consecuencias de comer comida echada a perder y será un gran malestar
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