Si estas en busca de una receta fácil y rápida para disfrutarla como cena ligera estas en el lugar correcto. Hay días donde no sabemos ni que comer, pero hoy te tenemos preparada una receta rica y saludable para no dormir con el estómago vacío.
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Recuerda que privar al cuerpo de alimentos no es la acción correcta si quieres cuidar tu salud e incluso tu peso. Cuando nos quedamos con hambre alentamos a nuestro cuerpo a utilizar las reservas que tenemos de energía, pero si no cuentas con el nivel de proteína necesaria, tus músculos sufrirán una descompensación.
Para no desanimarnos en este momento que nos estamos cuidado, te traemos la receta de rollos de pollo con lechuga que cuentan con un buen nivel de valor nutricional y nos serán pesados si quieres cenarlos.
Aquí te dejamos los ingredientes para esta receta fácil
1 pechuga de pollo
24 hojas de lechuga romana
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4 jitomates
2 dientes de ajo
¼ de cebolla
150 gramos de queso panela
¼ taza de crema ácida
Sal
Rinde 4 porciones
Manos a la cocina
- En un olla pondremos a cocer la pechuga de pollo con un poco de sal, pasado unos 25 minutos revisa si ya se ha cocido completamente y retira del fuego para dejar enfriar
- Mientras nuestra pechuga de pollo se enfría haremos la salsa que acompaña nuestros rollitos. En la misma olla pon a cocer el jitomate.
- Al tener los jitomates cocidos retira la piel y licua con una taza de caldo de pollo, el ajo y la cebolla y sal. Si quieres darle un toque picosito puedes agregar un par de chiles verdes.
- Cuando la pechuga este fría, desmenúzala. Reserva la salsa y no olvides corroborar sazón, si es necesario agrega un poco más de sal.
- Con las hojas de lechuga, simularemos una tortillas con las que enrollaremos en pollo. Utiliza al menos 2 hojas de lechuga por rollito para que no se desbaraten.
- Una vez que tengas los rollitos de pollo con lechuga enrollados, coloca en un plato la salsa que preparaste, encima los rollitos y adorna con crema y queso. ¡Están listos para disfruta!
Ahora que ya sabes que comer hoy, recuerda que es una opción buenísima para cenar, ya que es ligera pero deliciosa. La lechuga cuenta con una sustancia llamada lactucarium que es la encargada de producir efectos calmantes en el cuerpo que facilitan el sueño. ¿Excelente cena, no crees?